2017-01-18 12:46:00

Papa: También la oración que consideramos "imperfecta" encuentra la respuesta del Señor


(RV).- La oración dictada por la esperanza, aun aquella que consideramos “imperfecta” encuentra la respuesta del Señor. Fue éste, en síntesis, uno de los mensajes contenidos en la catequesis del Papa Francisco en el miércoles 18 de enero, al profundizar sobre el tema de la esperanza cristiana.

Para explicar la relación entre la esperanza y la oración el pontífice recorrió los versículos del libro de Jonás, que narran el envío que el Señor hace al profeta para que convierta a los habitantes de Nínive: “Hoy el profeta Jonás nos invita a reflexionar sobre el vínculo entre esperanza y oración. Jonás es enviado a Nínive, ciudad enemiga de Israel y por tanto indigna de la misericordia de Dios, para predicar su conversión. Jonás no lo entiende y huye. En el barco encontrará a unos paganos que al verse en peligro por una tempestad se ponen a rezar e invitan al profeta a unirse a ellos. Ante la muerte, el hombre reconoce su fragilidad y se abre a Dios con una oración llena de esperanza”.

El “instintivo horror de morir revela la necesidad de esperar en el Dios de la vida”, añadió el Papa en la catequesis impartida en italiano, y tras parafrasear las palabras que dijera el jefe de tripulación de la barca “tal vez Dios se acuerde de nosotros, para que no perezcamos”, puntualizó que éstas “son las palabras de la esperanza que se convierte en oración” una “súplica llena de angustia que sale de los labios del hombre ante un inminente peligro de muerte”. Y agregó que dicha esperanza, que les había llevado a orar para no morir, “se revela aún más potente y obra en una realidad que va más allá de cuanto ellos esperaban”.

Así es como de este modo, el Obispo de Roma hizo el punto en el milagro más grande que obra en los corazones de los paganos: “Jonás asume su responsabilidad y se sacrifica para que los paganos se salven. En ellos se opera un milagro aún más grande: gracias a esta experiencia de muerte logran encontrar al Dios de la vida, transformándose su oración en una acción de gracias. Más tarde, el rey de Nínive tras oír la predicación de Jonás, se confía a la misericordia divina y llama a todos a la oración y a la penitencia, salvando así la ciudad”.

Tras afirmar una vez más que la esperanza no defrauda, el Papa recordó además, el inicio de la semana de oración por la unidad de los cristianos que comienza hoy, y concluyó invitando a pedirle insistentemente al Padre “por la unidad de todos los cristianos”. 

(Griselda Mutual - Radio Vaticano)








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