Radio Vaticano en español para Guinea Ecuatorial y África

«¡El Señor nos dice: adelante, coraje, ven! ¡Para mí no eres un descartado o una descartada!»

«Jesús nos libera y nos levanta, nos hace poner de pie, así es la misericordia de Dios, que nos ha creado para que estemos en pie», recordó el Papa en su última audiencia general de agosto, el día 31.

Ese mismo día el Obispo de Roma reiteró que:

«¡Tenemos que luchar para que no haya ‘descartados’ en esta cultura del descarte que se nos propone!»

Una atención especial para los más pobres y necesitados, pidió una vez más el Papa Francisco a los participantes en el Congreso Mundial de Cardiología, celebrado en Roma. Aceptando la invitación que le dirigió la presidencia de la Sociedad Europea de Cardiología, acudió a la sede de este encuentro, que reunió a unos 35 mil cardiólogos de 144 países.

«La apertura a la gracia de Dios, a través de la fe, no hiere la mente, aún más la impulsa a ir adelante, hacia un conocimiento de la verdad, más amplio y útil para la humanidad».

Recordó el Santo Padre y señaló que también hoy la Iglesia - cuyo Magisterio siempre afirmó la importancia de la investigación científica al servicio de la vida y de la dignidad humana – acompaña e impulsa el camino científico, sin olvidar asimismo que es importante no manipular las leyes de la naturaleza.

En la cita mariana dominical, renovando su cercanía espiritual a los afectados por el violento terremoto que enlutó Italia, el Papa Francisco anunció que, en cuanto sea posible, irá a llevarles personalmente su abrazo de padre y hermano. Y recordó que la Iglesia comparte los sufrimientos y preocupaciones de las queridas poblaciones del Lacio, Las Marcas y Umbría asoladas por el trágico seísmo.

Tras recordar la beatificación de Mama Antula, en Argentina, el Santo Padre recordó también la celebración de la Jornada Mundial de Oración por el Cuidado de la Creación, el 1 de septiembre.

Introduciendo el rezo a la Madre de Dios del XXII Domingo del Tiempo Ordinario, el Obispo de Roma hizo hincapié en las palabras de Jesús que invitan a la humildad y alentó a pedirle a la Virgen María que nos conduzca cada día por el «camino de la humildad» - «Ella que fue humilde toda su vida». Y que «nos haga capaces de gestos gratuitos de acogida y solidaridad hacia los marginados, para ser dignos de la recompensa divina». 

(CdM – RV)