Poner al centro de la economía mundial al dios dinero y no la persona, ya es terrorismo, afirmó el Papa

REFLEXIONES EN FRONTERA, jesuita Guillermo Ortiz

En el avión de regreso de la Jornada Mundial de la Juventud los periodistas preguntaron al Papa sobre la violencia y el fundamentalismo religioso. Francisco respondió: “Si hablara de violencia islámica ¿debería hablar también de violencia católica? Los islámicos no son todos violentos. Es como una “ensalada de fruta”, hay violentos en las religiones. Una cosa es verdadera: en casi todas las religiones hay siempre un pequeño grupito de fundamentalistas. También nosotros los tenemos. Y el fundamentalismo llega a matar – también se puede matar con la lengua, lo dice el apóstol Santiago, no yo, y se puede matar con el cuchillo –. Pero no es justo identificar al Islam con la violencia”.

“El terrorismo está por todos lados, piensen en el terrorismo tribal de algunos países africanos. El terrorismo crece cuando no hay otra opción. Ahora diré una cosa que puede ser peligrosa –expresó el Papa: Cuando se pone al centro de la economía mundial al dios dinero y no al hombre y a la mujer, esto ya es un primer terrorismo. Has echado fuera la maravilla de la creación y has puesto al centro el dinero. Esto es un primer terrorismo de base. Pensémoslo”.