2016-06-13 15:13:00

Especial La Voz del Papa


La oración como fuente de Misericordia

- “Que la Virgen María, nuestra Madre, que proclama en el Magníficat la misericordia del Señor, nos ayude a orar siempre con un corazón semejante al suyo”. Fue el deseo del Papa Francisco al saludar en nuestro idioma a los fieles y peregrinos que participaron en la audiencia general del primer miércoles de junio.

- En su catequesis el Pontífice se refirió a la oración como fuente de Misericordia. Y lo hizo proponiendo a la atención de los participantes la parábola del fariseo y el publicano que suben al templo para orar, a partir de la lectura de un pasaje del Evangelio de San Lucas (Cfr. Lc 18, 9-14) mediante la cual Jesús nos enseña la actitud justa para rezar e invocar la Misericordia del Padre.

- “Nos hará bien rezar con confianza cada día para pedir que seamos sanados por Jesús y para asemejarnos a él, que no nos llama más siervos, sino amigos”. Es uno de los pasajes de la homilía del Papa Francisco durante la misa celebrada el pasado domingo 29 de mayo con motivo del Jubileo de los diáconos, a quienes les dijo que cuando sirvan durante la celebración eucarística, allí encontrarán la presencia de Jesús, que se entrega, para que ellos, a su vez, lo den a los demás.

- Antes de rezar el ángelus dominical, y con su saludo a los queridos Diáconos llegados de Italia y de diversos países, a quienes les agradeció especialmente su presencia en la Iglesia, el Obispo de Roma recordó la celebración de la Jornada Nacional del Consuelo, que tiene por objetivo ayudar a las personas a vivir bien la fase final de la su existencia terrena. El pensamiento del Santo Padre también se dirigió a la tradicional peregrinación en Polonia al Santuario mariano de Piekary, con el deseo de que la Madre de la Misericordia sostenga a las familias y a los jóvenes en el camino hacia la Jornada Mundial de Cracovia.

(María Fernanda Bernasconi – RV).








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