«El Sí de María a Dios, abrió la puerta al plan de nuestra salvación», comentarios de nuestros oyentes

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(RV).- «No los dejaré huérfanos. Hoy, fiesta de Pentecostés, estas palabras de Jesús nos hacen pensar también en la presencia maternal de María en el cenáculo. La Madre de Jesús está en medio de la comunidad de los discípulos, reunida en oración: es memoria viva del Hijo e invocación viva del Espíritu Santo. Es la Madre de la Iglesia. A su intercesión confiamos de manera particular a todos los cristianos, a las familias y las comunidades, que en este momento tienen más necesidad de la fuerza del Espíritu Paráclito, Defensor y Consolador, Espíritu de verdad, de libertad y de paz», dijo el Papa Francisco en su homilía de la misa de Pentecostés celebrada el 15 de mayo de 2016 en la Basílica de San Pedro, en la que recordó que, a pesar de las dificultades que encontramos en el camino de vida cristiana, no estamos solos; sino que contamos con la presencia de la Virgen María, Madre de Dios y Madre de toda la Iglesia.

Mayo es el mes dedicado a María, en el que se nos anima a rezar el rosario con especial devoción para fortalecer nuestra relación espiritual con el Padre, a través de la contemplación de los misterios Gloriosos, Gozosos, Dolorosos y Luminosos. Con motivo de la reciente celebración de Nuestra Señora de Fátima el viernes 13 de este mes, compartimos en nuestros perfiles en las Redes Sociales, una imagen de la Virgen en el popular Santuario de Portugal, lugar donde se apareció a los tres pastorcitos; Lucía, Jacinta Y Francisco en el año 1917. Esta imagen llegó al corazón de nuestros seguidores de Facebook y Twitter, quienes enviaron numerosos mensajes y oraciones ofrecidos a la «Reina de los Cielos». A continuación, compartimos algunos de ellos:

Isabel Collado de Guadalajara, México, escribe: “La devoción mariana es la llave para abrir la puerta que nos conduce a los brazos del Padre. A través de la oración a María, profundizamos sobre el misterio de la encarnación de Dios y nos acercamos al enigma del amor más grande. No dejemos de orar a María”.

“El rezo del Rosario es el camino para perseverar en la lucha diaria de fortalecer nuestra Fe. Los cristianos somos débiles cuando no ejercitamos la oración. Nuestro Espíritu decae continuamente, fruto de las tristezas de la vida. Debemos orar más, tal y como nos pide María”, comenta desde Madrid, Ignacio Peña Lara.

Carla Rivero comparte desde México: “El Sí de María al cumplimiento de la Voluntad de Dios, hace posible la realización del plan divino de la salvación de la humanidad, de la salvación de todos nosotros. Dios nos muestra así,  las maravillas que hace en aquellos que son humildes, sencillos y puros de corazón; como lo fue María”.

“María danos un corazón más puro para que podamos amar más, tal y como tú amas a todos tus hijos por igual”, reza desde Colombia Esteban Juárez. También desde Colombia, Felipe Toro Navarro comenta: “Virgen de Fátima, intercede por mi país y por el mundo entero, para que llegue la paz interior y nos libre de todos los pecados”. “Nuestra Señora de Fátima, danos tu Santísima Bendición y ayúdanos en nuestro trabajo y en las dificultades que se presentan en nuestras vidas”, escribe desde Perú Acela Rivera.

Concluimos recordando las palabras del Obispo de Roma pronunciadas en la misa de la Virgen de Guadalupe, celebrada el 12 de diciembre de 2015 en la Basílica de San Pedro: «Dios se goza y complace muy especialmente en María. A Ella le pedimos en este año jubilar que sea una siembra de amor misericordioso en el corazón de las personas, de las familias y de las naciones. Que nos siga repitiendo: No tengas miedo, acaso no estoy yo aquí que soy tu madre, Madre de misericordia».

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