Misionar en el mundo el Evangelio de la Misericordia, como María, con Cristo Resucitado, alentó el Papa en la audiencia general

(RV).- En su audiencia general del 6 de abril, miércoles de la segunda semana de Pascua del Jubileo de la Misericordia, el Papa Francisco invitó a «redescubrir la importancia de las obras de misericordia corporales y espirituales, como oportunidad para alimentar nuestra fe». Y antes de culminar su encuentro con miles de peregrinos de tantas partes del mundo, como es tradicional, con la oración del Padre Nuestro y su bendición, el Pontífice dirigió una entrañable exhortación a los jóvenes, a los enfermos y a los recién casados, evocando el modelo de la Madre de Dios, Madre nuestra y de la Iglesia:

«Contemplen el modelo de la Virgen María para vivir este Tiempo Pascual en la escucha de la Palabra de Dios y con la práctica de la caridad, viviendo la alegría de pertenecer a la Iglesia, familia de los discípulos misioneros de Cristo Resucitado».

«Queridos hermanos y hermanas, que su visita a Roma, en el Tiempo de Pascua, sea ocasión de auténtica renovación espiritual, acompañados por la paz y la alegría del Señor Resucitado», deseó asimismo el Santo Padre a los peregrinos jubilares:

«Que su peregrinación a Roma, en ocasión del Año Santo de la Misericordia, y el encuentro con el Sucesor de Pedro los confirme en la fe y en compromiso en favor de los hermanos necesitados. Que Cristo Resucitado los haga instrumentos de su misericordia y les done su paz.

En este Año jubilar pidamos a Dios la gracia de hacer experiencia del poder del Evangelio: Evangelio de la Misericordia que nos trasforma, nos hace capaces de perdonar y nos hace entrar en el corazón de Dios.

Mientras celebramos el tiempo pascual, que nuestros corazones permanezcan abiertos al Señor Resucitado, para que fortalecidos con su gracia, podamos compartir con nuestras familias y nuestras comunidades el Evangelio de la Misericordia».

Con su cordial bienvenida a peregrinos polacos, el Obispo de Roma saludó en particular, a la redacción, a los lectores y amigos del semanario católico ‘Niedziel’, llegados a Roma en ocasión del 90 aniversario de su fundación, destacando su esmerada misión al servicio de la información de la Iglesia y su apostolado evangelizador:

«Aún hoy, sigue siendo un gran don de la Divina Providencia para su nación, que en esta revista sigue encontrando una esmerada trasmisión de las informaciones sobre la Iglesia y un sostén en los momentos difíciles de su historia. Deseo que el servicio de evangelización desarrollado por este semanario, siga confirmando en la fe a sus lectores, bridando abundantes frutos en su vida y en su apostolado. En el Año del Jubileo extraordinario de la Misericordia encomiendo a Jesús Misericordioso y a su Santísima Madre, Reina de Polonia, sus próximos años de actividad».

(CdM – RV)