Estrechamente unidos a María, para descubrir a Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu Santo

(RV).- Desde el Corazón de América del Sur, Alejandro Frías de “Radio San Roque González de Santa Cruz 570 AM”, de la Diócesis de San Juan Bautista de Paraguay, entrevista para Radio Vaticana al padre Antonio Cosp, Director espiritual del "Santuario de Tuparendá", que significa "Morada de Dios", importante lugar de peregrinación y veneración a la Madre Tres Veces admirable, Nuestra Señora de Schoenstatt.

Un Santuario que nace con una misión específica acorde a los anhelos de la familia de Schoenstatt del lugar, que suele tener en cuenta la historia, cultura, valores y la realidad del pueblo en cuyo seno se construye el Santuario. De este modo se considera así, una respuesta a las necesidades y aspiraciones del pueblo.

Además, al padre Kentenich “le llamaba poderosamente la atención la organización de los Jesuitas”, y, sumando a esto, la vida heroica de un gran jesuita paraguayo, San Roque González de Santa Cruz, se constituyó la base para descubrir el nombre y la misión del Santuario, vinculado estrechamente a María “que ha de conducir al cambio del hombre y al cambio de la sociedad, a un descubrimiento paulatino de Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu Santo”. 

Ante los micrófonos de Radio San Roque González, el p. Cosp comenta su apostolado, su experiencia de fe y vida. Explica la Alianza de Amor, y habla de la Pastoral de la Esperanza, que tiene como finalidad “sostener a los que han hecho una segunda unión para que vivan su vida de amor de tal modo que sea para siempre”.

No falta el consejo del pastor, de repasar la oración que reza ante los micrófonos de Alejandro Frías:

“Oh Señora mía, o Madre mía. Yo me ofrezco todo a Ti

y en prueba de mi filial afecto te consagro en este día:

mis ojos, mis oídos, mi lengua, mi corazón, en una palabra, todo mi ser.

Ya que soy todo tuyo, oh Madre de bondad,

guárdame, defiéndeme, utilízame

como instrumento y posesión tuya. Amén”.

"Repasen la oración, - dice el p. Cosp -, vuelvan a escucharla, escríbanla, récenla", "vivamos estrechamente unidos a María", porque "el que está unido a María, va a tener alegría en su vida, va a tener plenitud de vida”.

(GM – RV)