Papa Francisco: toda forma de poder sea servicio, justicia y misericordia, como Jesús

También hoy la Palabra de Dios nos habla, interpela y alienta a testimoniar a Jesús, sirviendo a los más necesitados

(RV).- En la octava audiencia general de 2016,  coincidiendo con el miércoles de la segunda semana de Cuaresma, el Papa Francisco invitó a los peregrinos de tantos países del mundo,  a acoger y testimoniar la Misericordia de Dios en la vida de cada día y a seguir a Jesús en el encuentro con los más débiles y pequeños, sin abusar nunca de las riquezas y de los poderes del mundo.

Con una exhortación especial en el tiempo cuaresmal del Jubileo de la Misericordia, bajo el amparo de la Madre de Dios:

«Hoy, en el camino cuaresmal del Año de la Misericordia, hagamos examen de conciencia y preguntémonos cuánto influye la tentación de abusar del poder sobre los demás o de aprovechar de privilegios, en nuestro modo de pensar, de valorar y de actuar. Miremos a Jesús, que se hizo siervo obediente del Padre y de los hombres y aprendamos a servir a todos aquellos que tienen necesidad de nuestra ayuda.

Les deseo que su peregrinación cuaresmal a Roma fortalezca en todos la fe y los refuerce en el amor divino, los vínculos de cada uno con su familia, con la comunidad eclesial y con la sociedad. ¡Que la Virgen los acompañe y proteja!»

Prosiguiendo el ciclo de catequesis sobre la misericordia según la perspectiva bíblica, «para aprender sobre la Misericordia escuchando lo que Dios mismo nos enseña con su Palabra» también en nuestros días, el Papa Francisco reiteró su exhortación a todos a ser «auténticos misioneros de la misericordia, para que el Evangelio pueda tocar los corazones de las personas y abrirlos a la gracia del amor de Dios», con el anhelo de que toda forma de poder se vuelva servicio y justicia:

«Deseo que todos, en este Año Santo de la misericordia, vivan toda forma de poder como servicio a Dios y a los hermanos, con los criterios del amor a la justicia y del servicio al bien común».

Con su cordial bienvenida a los jóvenes, a los enfermos y a los recién casados, el Papa Francisco recordó la importancia del camino cuaresmal:

«La Cuaresma es un tiempo favorable para intensificar la vida espiritual: que la práctica del ayuno los ayude, queridos jóvenes, para adquirir mayor dominio de sí mismos; que la oración sea para ustedes, queridos enfermos, el medio para encomendar a Dios vuestros sufrimientos y sentirlo siempre cerca; que las obras de misericordia, los ayuden, a ustedes, queridos recién casados, a  vivir vuestra existencia conyugal abriéndola a la necesidad de los hermanos»

(CdM – RV)