2016-01-26 18:39:00

Evangelizar a los pobres es la misión de Jesús, recordó Francisco. Y esto fue lo que hizo el Cura Brochero


REFLEXIONES EN FRONTERA, jesuita Guillermo Ortiz

Todos los 26 de enero, en Villa Cura Brochero, el pueblo que fue sede parroquial del beato Cura Brochero, en Córdoba, Argentina, se celebra su pascua para el cielo. Este 26 es particular porque el Papa Francisco autorizó ya la publicación del milagro que lo pone en el umbral de la canonización inminente.

Este sacerdote que buscó a lomo de mula a todos y cada uno de los feligreses de su inmensa parroquia, para invitarlos al encuentro con Jesús en la oración de los Ejercicios Espirituales, responde bien al perfil trazado por el Papa en el reflexión del domingo 17 de enero de 2016, con la imagen de Jesús que en el Evangelio proclama: “El Espíritu del Señor está sobre mi porque me ha enviado a Evangelizar a los pobres y liberar a los oprimidos”.

Dijo Francisco: “Evangelizar a los pobres: ésta es la misión de Jesús, según lo que Él mismo dice;  ésta es también la misión de la Iglesia, y de todo bautizado en la Iglesia. Ser cristiano y ser misionero es la misma cosa. Anunciar el Evangelio, con la palabra y, antes aún, con la vida, es la finalidad principal de la comunidad cristiana y de cada uno de sus miembros. Se nota aquí que Jesús dirige la Buena Noticia a todos, sin excluir a nadie, más bien, privilegia a los más lejanos, a los que sufren, a los enfermos, a los descartados de la sociedad.

Pero hagámonos una pregunta: ¿Qué significa evangelizar a los pobres? Significa ante todo acercarse a ellos, significa tener la alegría de servirlos, de liberarlos de su opresión, y todo esto en el nombre y con el Espíritu de Cristo, porque es Él el Evangelio de Dios, es Él la Misericordia de Dios, es Él la liberación de Dios, es Él quien se ha hecho pobre para enriquecernos con su pobreza”. @jesuitaGuillo








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