“Misericordia en movimiento”, campaña del Servicio Jesuita a Refugiados

(RV).- Con ocasión del Jubileo de la Misericordia, el Servicio Jesuita a Refugiados (SJR) está impulsando la campaña “Misericordia en movimiento” (Mercy in motion) con la cual buscan dar educación en diferentes niveles a numerosos refugiados. La coordinadora de incidencia del Servicio Jesuita a Refugiados, Amaya Valcarcel explica los detalles a través de los micrófonos de Radio Vaticano:

“El Servicio Jesuita a Refugiados quiere poner el foco en la educación a refugiados en los próximos cinco años. Lo que estamos intentando con esta campaña es dar una respuesta concreta a la llamada del Papa Francisco de hacer algo que tiene que ver con la misericordia. Entonces, nosotros con el drama de los refugiados que tenemos, con sesenta millones de refugiados en el mundo, una respuesta que nos parece muy concreta es ofrecerles a cien mil refugiados más la oportunidad de acceder a estudios, a la educación primaria, secundaria y también a universidades. Con esta campaña global de la educación lo que pretendemos es que al 2020 haya cien mil refugiados más que puedan tener acceso a la educación”.

“Nosotros utilizamos la definición de refugiado de la Iglesia Católica que es una definición mucho más amplia que la de la convención de Ginebra de 1951. Refugiado para nosotros, como para la Iglesia, es aquella persona que bien cruza una frontera internacional, o bien no, y que escapa de persecución política pero también de crisis humanitarias fuertes o incluso de sistemas económicos erróneos”.

“Nosotros lo que pretendemos es darles una respuesta en el ámbito educativo pero también estamos incidiendo mucho en la cuestión de la hospitalidad, como cristianos de hoy tenemos que dar una respuesta concreta de hospitalidad y de acogida a los refugiados que podríamos ser cualquiera de nosotros o cualquiera de nuestros hijos... Entonces queremos dar esa respuesta de hospitalidad, y nosotros creemos que el mejor modo es ofreciendo educación”.

En esta línea, Amaya Valcarcel explica cómo surge esta iniciativa: “nosotros estábamos pensando en ofrecer algo muy concreto a la llamada del Papa Francisco de empezar un año jubilar sobre la misericordia y puesto que el punto fuerte de los jesuitas es la educación, hemos vuelto a las raíces, a los orígenes, y hemos pensado que la educación, puesto que nosotros tenemos bastante experiencia en ese ámbito, es la mejor respuesta que podemos dar ¿por qué? Porque la educación ofrece esperanza. Aunque los refugiados pasen años en el exilio, y la media es 17 años lo que estamos viendo, ellos pueden volver a casa con algo, ellos han perdido todo pero la educación que tienen en esos años de exilio puede ser esperanza y a la vez puede ser un componente su futuro, un componente para reconstruir su vida y su país en el futuro”.

“Creo que cada uno de nosotros tiene la posibilidad de hacer algo, mediante la oración, mediante un voluntariado, mediante una donación. Yo invito a todo el mundo a pensar que cualquiera de nosotros podría ser un refugiado…  cualquiera de nosotros podríamos estar en ese lugar, entonces, lo primero rezar por estas personas y también ofrecer una ayuda concreta, a través de un voluntariado, de la acogida de un refugiado en nuestra casa o una donación, cualquiera en su ámbito de posibilidades”.

(Mercedes De La Torre – Radio Vaticano).