La voz de los fieles en el Santuario de Guadalupe en Des Plaines en Chicago

(RV).- “Que la Madre de Jesús nos ayude a ser antorchas de la misericordia de Dios en el mundo”, pidió el Papa en la primera audiencia general al día siguiente de abrir la Puerta Santa en la Basílica de San Pedro.

Y son precisamente antorchas de una fe sincera las que encienden los fieles que llegan al Santuario de Guadalupe en Des Plaines en Chicago desde el día 11 de Diciembre, para ser devueltas en peregrinación hasta sus destinos finales, acompañadas con cantos y oraciones, en las diversas parroquias de las diócesis.

La Virgen María quiere que se le llame Guadalupe que en lengua náhuatl sería Cuahtlapcupeuh o lo que es igual, Tlecuauhtlapcupeuh que significa:"La que viene volando de la región de la luz, como el águila de fuego". El "Águila que habla", Juan Diego, se encuentra con "la que procede de la región de la luz como el Águila de fuego", la Virgen de Guadalupe. El mediador, el mensajero de los hombres, se encuentra con María, mediadora y mensajera de parte de Dios. María de Guadalupe no lleva el mensaje sola, confía su mensaje a Juan Diego. Es una madre que le da encargos a sus hijos, a los sencillos, a los pobres: el fuego representa a Dios; la antorcha, el medio para que Dios se haga presente en las comunidades. “Que Dios siga acompañando a su pueblo”.

En este servicio escuchamos a fieles junto a su pastor, el p. Diego, que llegaron al santuario desde una de las tantas parroquias que participan en la peregrinación, la Parroquia San Donato en Blue Island:

(Desde Chicago, Griselda Mutual de Radio Vaticana)