“Sus palabras nos ayuden a tener esperanza”. El Papa en Centroafrica

(RV).- El valle de las “rápidas” de Bangui – llamado así a causa de la corriente del río Ubangui – amaneció serenamente, después que la neblina matutina dejo lugar al manto verde de árboles de las colinas y al canto de las aves. La ciudad se despierta en un domingo silencioso y aparentemente tranquilo, no transitan vehículos en las calles, sólo algunas personas que van por los campos para sus quehaceres cotidianos y sólo se oyen las sirenas y los motores de los blindados de los “Cascos azules” y de las fuerzas francesas desplegadas en la capital centroafricana.

La ciudad está paralizada y en espera del Papa Francisco, del “peregrino de paz y reconciliación”, que viene a traer la alegría del Evangelio a un pueblo que sufre y vive una situación de violencia y opresión, con la esperanza que las “palabras” del Obispo de Roma puedan ayudar a sensibilizar las conciencias de los líderes políticos y religiosos y así buscar salir de este “infierno” como lo han descrito y lo sienten muchos de sus pobladores, en un país rico de recursos naturales y rico de humanidad que a pesar de las grandes dificultades no han perdido la alegría de vivir, no han perdido la sonrisa y la esperanza; por ello, se aferran con todas sus fuerzas a la vida en un Continente donde esta ha perdido su valor y significado.

La calle principal que une el Aeropuerto Internacional M’Poko de Bangui, con el Palacio Presidencial se encuentra desierto, en espera del Santo Padre y de su mensaje de “reconciliación nacional” para todos los centroafricanos.

(Desde Bangui, Renato Martinez – Radio Vaticano)