2015-11-14 16:37:00

"Que el tiempo que pasan los refugiados en el exilio no sea un tiempo perdido"


(RV).- El Servicio Jesuita a los Refugiados (JRS) cumple 35 años de historia, 35 años de trabajos fructíferos, que se palpan, que salvan. El terror que se está viviendo ahora en Europa “es el mismo terror del que huyen los refugiados de Afganistán, de Iraq…”, explica Amaya Valcarcel, Coordinadora Internacional de Incidencia Política del JRS, quien da el pésame a los familiares y víctimas de los atentados de París.

JRS proporciona una educación de calidad como una herramienta para que las personas puedan desarrollar mejor su propio potencial y contribuir plenamente al crecimiento, la fortaleza y la estabilidad de sus comunidades. “Dotamos a los refugiados de instrumentos para que cuando vuelvan a sus países puedan construir sus naciones, y para que el tiempo que pasan en el exilio no sea un tiempo perdido”, explica Amaya Valcarcel.  

Los programas del Servicio Jesuita a Refugiados (JRS) se llevan a cabo en 45 países, prestando ayuda a los refugiados en  campamentos y ciudades, a los desplazados dentro de sus propios países, a los solicitantes de asilo en las ciudades y a los que están recluidos en centros de detención. Las principales áreas de trabajo son: educación, ayuda de emergencia, atención sanitaria, actividades para la generación de medios de subsistencia y servicios sociales.

También en Roma y antes de ser recibidos por el Papa Francisco junto con el grupo de JRS, Radio Vaticano entrevista al jesuita español Daniel Villanueva, director de Entreculturas –ONG jesuita para la educación y el desarrollo- quien nos habla de su trabajo y del vínculo que tienen con el Servicio Jesuita a Refugiados.

(MZ-RV)








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