El Papa recibió a la delegación de Bosnia y Herzegovina guiada por el Presidente Čović

(RV).- Tras la intensa jornada de ayer en que el Papa Francisco realizó una visita pastoral de once horas a la región de Toscana, donde primero se detuvo en Prato – para celebrar un encuentro con el mundo del trabajo –y después en Florencia con motivo del V Congreso eclesial de la Iglesia italiana, esta mañana a las 8,30 el Pontífice comenzó sus actividades públicas recibiendo en audiencia, en el estudio del Aula Pablo  VI, al Sr. Dragan Čović, Presidente de turno de la Presidencia colegial de Bosnia y Herzegovina, con su séquito.

El Santo Padre agradeció a toda la delegación su visita y afirmó, aludiendo a su viaje apostólico a esta nación, que conserva en su corazón tantas cosas grandes y bellas que aprendió de ellos: la capacidad de sufrimiento, puesto que han sufrido tanto, la capacidad del perdón, o al menos de tratar de perdonar, la capacidad de unirse y trabajar juntos, y la capacidad del diálogo.

Después de volver a darles las gracias por estos ejemplos que ofrecen a la humanidad, el Obispo de Roma les pidió que saluden de su parte a su pueblo, a todo el pueblo, a los otros dos presidentes, a las comunidades de diversas religiones que se reúnen y dialogan por el bien de su país.

Y añadió que se trata de un servicio por el bien de su patria. Naturalmente el Papa  también pidió que saluden en su nombre a los jóvenes, que son tan buenos.

“¡Recuerdo – exclamó –  las preguntas que me hicieron!”. Son la promesa de su patria, les dijo. Y concluyó este saludo pidiendo, por favor, que recen por él, a la vez que los invitó a pedir a Dios, al Dios de todos, a Dios Padre de todos, que los bendiga, que bendiga sus vidas, su patria, a sus familias, a sus hijos y al futuro de Bosnia y Herzegovina. 

(María Fernanda Bernasconi - RV).