2015-09-26 14:04:00

Un lío que nace de conocer a Jesús, como pide el Papa Francisco


(RV).- Una gran cruz con cartitas en tantos idiomas del mundo para Jesús, bolsas para los más necesitados con alimentos y ropa, una búsqueda del tesoro con tesoros sacramentales como agua bendita, escapularios, rosarios y mucho más,  rezar pintando o bailando, como en el party con religiosas y niños y niñas, obispos, sacerdotes y seminaristas jugando a bowling o a otros juegos interactivos con jóvenes... No se extrañe el que llega a Filadelfia para el Encuentro Mundial de las Familias, pues entre las iniciativas está la del Congreso de la juventud, al que están invitados chicos y chicas, desde los 6 a los 17 años.

En el Centro de Convenciones de Pensilvania resuenan con intensidad y alegría las palabras del Papa Francisco, a los jóvenes en Paraguay: "¡Hagan lío! Pero también ayuden a arreglar y a organizar el lío que hacen. ¡Hagan lío y organícenlo bien! Un lío que nos dé un corazón libre, un lío que nos dé solidaridad, un lío que nos dé esperanza, un lío que nazca de haber conocido a Jesús y de saber que Dios, a quien conocí, es mi fortaleza. Ése es el lío que tienen que hacer". (12 de julio de 2015)

¡Ah! ¡Y no podía faltar la presencia de la Madre de Dios y Madre nuestra! ¡Ella sí que supo hacer un gran lío, fue la primera que conoció a Jesús. Junto con las familias, vemos que han llegado imágenes de la Virgen María de tantas partes del mundo. Con sus diversas advocaciones, para un mismo amor, el suyo para sus hijos y el de ellos para la Mamá que nos cuida desde el cielo con su especial ternura. Una montaña de ternura. Esa misma con la que sabe transformar una cueva de animales en la casa de Jesús, aunque con unos pobres pañales. Como también nos enseña el Papa Francisco en la Evangelii  Gaudium y como ha repetido en tantas oportunidades.

Con el Papa Francisco en Estados Unidos, Cecilia de Malak – Radio Vaticano








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