2015-08-28 18:40:00

"Soy hermana Sacramentina No Vidente y soy feliz"


(RV).- “Muchos piensan que los discapacitados somos incapaces y nosotros queremos demostrar con la vida que no es así”, son palabras de María Margarita de la Cruz, de la congregación religiosa de las Hermanas Sacramentinas No Videntes de Argentina, quienes trabajan en el cotolengo de Cláypole, en Buenos Aires, acompañando a 450 niños con diversas discapacidades.

En entrevista con Radio Vaticano explica cómo en esta casa se han compartido muchos momentos con el Padre Bergoglio, hoy Papa Francisco, porque solía acudir al centro a hacer el servicio pastoral junto con otros novicios de la orden de los jesuitas  que lo acompañaban. El Papa nos habla “de llagas, de excluidos, del olor a oveja, de descubrir a Jesús en el otro” y eso, asegura, lo llevan a su día a día, con la firme idea de convencer a la sociedad de no ver al discapacitado como alguien diferente sino como mi hermano, como alguien que me pertenece”.

La congregación fue fundada en Piamonte, Italia, en 1927 por iniciativa del fundador de la Pequeña Orden de la Divina Providencia, san Luis Orione, y explica nuestra entrevistada que es importante darse a conocer porque hay muchas jóvenes no videntes con vocación religiosa que no saben que existe una congregación así.

La hermana María Margarita de la Cruz pertenece a la congregación de las Sacramentinas No videntes desde hace 25 años, y asegura que si volviera a empezar haría los mismo: “¡Soy feliz!” Repitió en varias ocasiones durante nuestra conversación.

(MZ-RV)








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