(RV).- Representantes del Episcopado mexicano se reunieron con miembros del Gobierno federal para “individuar nuevas estrategias que mejoren la asistencia y las condiciones de vida de los migrantes”.
La reunión se llevó a cabo en las oficinas generales de la Conferencia Episcopal Mexicana (CEM) y participaron, entre los numerosos exponentes políticos y religiosos, el secretario general de la Conferencia Episcopal, el obispo Eugenio Lira Rugarcía y el responsable de la dimensión de movilidad humana, el obispo Guillermo Ortíz Mondragón, junto a otros eclesiásticos.
Entre la agenda de trabajo los presentes abordaron la creación de mecanismos de coordinación para la atención de migrantes entre las estaciones migratorias y los albergues, casas, refugios o centros de atención a cargo de la Iglesia católica y la conformación de un registro de migrantes que requieran un seguimiento puntual por su condición de vulnerabilidad.
Durante la reunión se reafirmó la convicción de la dignidad humana del migrante y la debida atención que debe brindársele. Así mismo se mencionó que “el migrante no sólo es un sujeto con necesidad de apoyo, sino un sujeto con capacidades y habilidades que redundan en bien de la nación por la que transita, a la que llega y la de origen, y se hizo hincapié en que el fenómeno migratorio no sólo implica al migrante sino a la realidad de familias transnacionales”.
Al término de la reciente reunión se acordó “analizar conjuntamente los protocolos de atención a migrantes y de manera especial a niñas y niños no acompañados; establecer grupos de atención inmediata a los migrantes, sobre todo en caso de riesgo o amenaza y colaborar para la atención a los repatriados en los procesos de recibimiento, reinserción social e integración productiva”.
Según indicó L’Osservatore Romano, la Iglesia y el Gobierno han decidido realizar encuentros periódicos para responder con prontitud a la emergencia migratoria.
Para Radio Vaticano, MTC.
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