Programa en español para Guinea Ecuatorial y África

La semana pasada dedicamos nuestro espacio a la primera etapa, en tierra ecuatoriana,  del IX Viaje Apostólico internacional del Pontificado del Papa Francisco a Ecuador, Bolivia y Paraguay, del 5 al 13 de julio.

Y hoy lo dedicamos a la segunda etapa, en tierra boliviana:

¡Jallalla Bolivia! - que en aimara significa vida y esperanza -  deseó el Papa Francisco, el miércoles 8 de julio, al iniciar su Visita Pastoral, que puso  bajo el amparo de la Santísima Virgen de Copacabana, Reina de la nación boliviana, y a Ella le pidió que proteja a todos sus hijos

Al llegar al aeropuerto de El Alto, el más alto del planeta, situado a más de cuatro mil metros sobre el nivel del mar, en La Paz, el Obispo de Roma saludó a todos los hombres y mujeres de Bolivia, con sus mejores deseos de paz y prosperidad.

«Como huésped y peregrino, - añadió luego - vengo para confirmar la fe de los creyentes en Cristo resucitado, para que cuantos creemos en Él, mientras peregrinamos en esta vida, seamos testigos de su amor, fermento de un mundo mejor, y colaboremos en la construcción de una sociedad más justa y solidaria».

El P. Espinal predicó el Evangelio de Jesús. Oración y recuerdo del Papa

El Papa Francisco se detuvo en el lugar donde fue encontrado el cuerpo sin vida del sacerdote jesuita Luis Espinal, un día después haber sido secuestrado por un grupo de paramilitares, el 21 de marzo de 1980.  Lo hizo para rezar y para recordar a «un hermano nuestro, víctima de intereses que no querían que se luchara por la libertad de Bolivia», como dijo el Santo Padre, saludando a las numerosas personas que acudieron al kilómetro 8 en el camino a Chacaltaya. 

Virgen Madre de Bolivia escucha el ruego de tus hijos y acuérdate del Papa y de toda la Iglesia

El Papa Francisco entregó a la Virgen de Copacabana, Patrona de Bolivia, las dos condecoraciones que el presidente Evo Morales le otorgó en nombre del pueblo boliviano. El Obispo de Roma, en reconocimiento a la nobleza y la piedad del pueblo boliviano, profundamente agradecido, ha dejado ambas distinciones a los pies de la Reina y Madre de esta «noble Nación, para que Ella se acuerde siempre de su pueblo y también desde Bolivia, desde su Santuario, se acuerde del Sucesor de Pedro y de toda la Iglesia, y desde Bolivia la cuide».

El acto de entrega a la Virgen fue en la Santa Misa en privado, en la Capilla de la residencia del Arzobispo emérito de Santa Cruz. El Papa Francisco pronunció unas palabras de oración a María,  poniendo en el corazón de la Madre de Dios, Madre nuestra, y con afecto filial, los ruegos de tantas madres bolivianas y de todo el pueblo de Bolivia, en especial de los más pobres.

Nos acompaña nuestro enviado especial, el jesuita Guillermo Ortiz

(CdM - RV)