2015-04-27 17:46:00

La audiencia de la Radio del Papa también en Facebook


(RV).- “Un testigo es uno que ha visto, que recuerda y que relata. Un testigo de la resurrección de Cristo es algo más: ha visto pero se deja involucrar, recuerda los hechos de los que ha captado el sentido profundo y relata como uno que se ha dejado cuestionar”.  Así lo explicaba el Papa Francisco la semana pasada, en la oración del Regina Coeli en la Plaza de San PedroEn nuestro Facebook de Radio Vaticana en español, planteamos la pregunta: ¿Qué significa ser testigo de un Dios Vivo  en nuestros tiempos? Éstas son las respuestas de amigos y amigas de nuestro Facebook:

Alonso Parra Moreno, comparte su reflexión en nuestro muro:

“Las palabras del Papa sobre cómo ser testigo hoy en el mundo son geniales:  un vivir alegre, valeroso, humilde, pacífico, misericordioso.

Soy Misionero de la Esperanza y llevo más de 20 años trabajando apostólicamente con niños y jóvenes. Y es que veo claramente que lo único que hace que un joven se interrogue algunas cuestiones de fe es cuando ve en otros una forma de vivir diferente que le atrae por su constante alegría, entusiasmo y diversión sana. Cuando un joven se interroga por tu forma de vida cristiana, es cuando se puede abrir a otra cosa distinta a la que está viviendo: soledad, incomprensión, falta de sentido, avaricia, fama, etc. Los jovenes de hoy día lo tienen todo, o casi todo; y es difícil entrar en su mundo "desde arriba", desde doctrinas, liturgias, pensamientos e ideologías. Un joven lo que quiere más que nada es autenticidad y un cristiano auténtico y comprometido, contagia a los demás. Una persona que intenta vivir como Cristo nos pide vivir ¡Atrae! Hablamos de un vecino, un profesor, un médico, un cartero, el de la tienda que te vende pan... todos podemos hacer que con nuestro estilo de vida cristiano otros quieran sumarse a esta familia. Así lo hicieron los primeros cristianos, contagiaban con el ejemplo... no podemos ser menos que ellos ¡Ánimo y a luchar contra el desaliento!

Óscar De Prada López:

Ser hoy testigo de un Dios vivo vuelve a conllevar consigo la persecución, el desprecio, la intolerancia, la indiferencia. Ser hoy testigo equivale a ser un loco que se fía de un mensaje que lleva siglos transmitiéndose de boca a oído. Ser hoy testigo supone darlo todo: tu seguridad, tu felicidad, tu vida; por algo que en el fondo todos ansían pero nadie cree posible. Ser testigo significa estar dispuesto a ser sal de la tierra, luz del mundo, aliento de vida, corazón dispuesto. Ser testigo implica que has conocido algo radical, que ha cambiado tu vida por completo y que no puedes sino compartir esa experiencia con los demás. Ser testigo es morir tú para morir por todos, asumir que eres débil-egoísta-orgulloso-mentiroso-un largo etcétera y pedir ayuda a Aquel que puede cambiar tu corazón para que empiecen a cambiar, a través de ti,  el corazón de los demás. Ser testigo, al final, consiste en que los demás hombres y mujeres (creyentes o no) puedan ver en ti al propio Cristo, a ése que murió por amor y resucitó colmado de amor. Ser testigo significa vivir con amor, mirar a los demás como los mira el Señor.

David Molina Oyola, cita las palabras de Santiago: capítulo 2, versículo 18:

“Pero alguno dirá: Tú tienes fe, y yo tengo obras. Muéstrame tu fe sin tus obras, y yo te mostraré mi fe por mis obras”. El mejor testimonio que podemos dar es el ejemplo de nuestras obras, lo que digamos puede ser escuchado o no, puede ser verdad o no, lo que hacemos demuestra como somos. Si nos dejamos involucrar realmente, no nos queda más que actuar.

Periodismo Uma, comparte la siguiente reflexión:

"Tanto amó Dios al mundo que nos ha dado a su hijo unigénito, para que todo aquel que crea en él, no se pierda mas viva eternamente". Ser testigos de un DIOS vivo, es vivir siendo conscientes de que dios está aquí presente en medio de nuestra existencia, y que el verdadero sentido de nuestra vida, está en el encuentro profundo e íntimo de nuestro espíritu con Dios, su creador ¡Dios vive! No es una idea, ni un concepto abstracto;  es real, y nos acompaña cada día de nuestra vida, hasta el último instante en que dejamos este mundo para pasar al encuentro definitivo con él, en la eternidad ¡Saludos!

Maria Inés Oyarce Mauro:

Ser testigo de un Dios vivo significa que uno aprende amar a Dios desde el comienzo de nuestra conciencia de niña en el hogar, como mamá,maestra,a través de personas que te protegen te guían en la fe del  bautismo, tu comunión y los demás sacramentos a lo largo de tu vida. Es saber que él siempre esté a tu lado, que nunca te abandona. Ser testigo ejemplo de cristiano comprometido en todo lo que sea amor, ejemplo de vida sana, cumplir los mandamientos. Amar a Dios que está Vivo y Presente por siempre, Amén.

 

A todos ellos y a nuestros seguidores del Facebook de Radio Vaticana: ¡Gracias por compartir!

 








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