2015-04-21 20:08:00

Desvergonzados asesinos lucran con la vida de otros


REFLEXIONES EN FRONTERA, jesuita Guillermo Ortiz

Reflexión 

Comentarios de la Audiencia 

“Una embarcación cargada de migrantes naufragó a unas 60 millas de la costa líbica y se teme que haya centenares de víctimas…”, dijo Francisco en la Plaza de san Pedro el domingo 19 de abril, para expresar su dolor ante la tragedia y asegurar su oración por los desaparecidos y sus familias.

Es una vergüenza que el Papa tenga que dar una noticia así, mientras los responsables disfrutan impunes el gran negocio homicida de la trata de personasSon más de 700 víctimas. Francisco dijo: “hombres y mujeres como nosotros, hermanos nuestros que buscan una vida mejor, hambrientos, perseguidos, heridos, explotados, víctimas de guerras, que buscan una vida mejor… Buscaban la felicidad…”, ampliando la realidad a tantos otros. Porque al mismo tiempo que estos se ahogaron en el Mediterráneo, en otros lugares bien concretos del mundo, millones de personas sufren, agonizan y mueren esclavos y migrantes, fruto del negocio de inescrupulosos desvergonzados asesinos que lucran con la vida de tantos otros seres humanos.

El Obispo de Roma insistió desde su lugar de servidor y testigo del Evangelio de Jesucristo: “Dirijo un apremiante llamado para que la comunidad internacional actúe con decisión y rapidez para evitar que similares tragedias se repitan”. A los presentes el Papa los invitó a “rezar en silencio y después todos juntos por estos hermanos y hermanas”.

Algunas reacciones frente al naufragio

El llamado del Papa por el naufragio de la embarcación cargada de migrantes que partieron de la costa líbica, suscitó comentarios en el Facebook de Jesuita Guillo:  Gladys Tello dice: “Muy triste lo que pasan nuestros hermanos. Y nosotros nos quejamos porque hoy no podemos comprar un pantalón o cambiar el auto”. Elsa Ramos: “¿Porque tanto dolor Dios mío?” Nuria Merceditas Balcarce: “Y los gobiernos todos callados y cómplices”.

Juan Carlos Davila Valencia “Dios nuestro ¡Qué miseria humana como tratamos a otros hermanos! Hoy más que nunca con estos hermanos que son como tú, como yo, buscamos la Esperanza de vivir. Es un grito de auxilio por la vida humana. Nosotros somos Ellos”.  Marysa Olivares: “Me apenan mucho estas noticias, pero elevo una oración unida a mis hijos por aquellos que tan lejanos se hacen hoy tan cercanos, para que Dios los tenga en su gloria y para que los humanos seamos más solidarios, aquellos que tiene riqueza y poder lo utilicen en obras de bien y misericordia por los más necesitados que buscan hogar, refugio, seguridad, trabajo, dignidad y por que no, la alegría de ser aceptados, integrados ¡todos valemos!”

Benito Guevara “En esta sociedad nuestra se respira dolor causado por el hombre, por el pecado. Dios quiere redimirnos del pecado. En Centro América la sangre de nuestro mártir Romero, sigue gritando conviértanse.” Raquel Bolton: “¡Cuánto dolor!” Ester Amoroso de Cerro: “¡Que tristeza! ¿Que es lo que esta pasando por esas cabezas que hacen tanto daño? No se puede creer que esto este pasando, pero lamentablemente es una realidad. Cuánto dolor, somos todos seres humanos ¿porque? Ana Silva: “Esas son las consecuencias de la falta de Dios en el corazón del hombre. No porque Dios no quiera sino porque nosotros lo rechazamos tanto y lo seguimos clavando y azotando. Desgracias, avaricia, cosificación de las personas, inmoralidad. ¡Cuánto mal podemos hacer! Y en su misericordia divina Jesús sigue respondiendo: “Perdónalos Señor, no saben lo que hacen”.








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