2014-11-21 14:38:00

Papa: el desarrollo lo crean las personas, no el dinero. Sirven iniciativas valientes


No desalentarse de frente a la crisis sino liberar energías para pensar en la economía y el mundo del trabajo. Es la exhortación del Papa Francisco en el video mensaje dirigido a los participantes en el cuarto Festival de la Doctrina Social de la Iglesia, inaugurado este jueves en Verona sobre el tema “Más allá de los lugares, dentro del tiempo”. El Papa ha subrayado que el verdadero problema no es el dinero, sino las personas y ha dirigido un pensamiento especial a los muchos jóvenes que viven el drama de la desocupación.

Francisco ha tenido palabras de aliento para quienes cotidianamente en la familia, el trabajo, en las empresas tratan de afrontar una situación que “puede asustarnos” o “desorientarnos”. “La gran tentación – advirtió – es detenerse a curar las propias heridas y encontrar en esto una excusa para no sentir el grito de los pobres y el sufrimiento de quién ha perdido la dignidad de llevar el pan a casa porque ha perdido el trabajo”. El servicio es de nuestro colega Alessandro Gisotti.

“El riesgo es que la indiferencia nos vuelva ciegos, sordos y mudos, presentes sólo a nosotros mismos, con el espejo adelante, por lo cual todo sucede en nuestra ajenidad. Hombres y mujeres encerrados en sí mismos. Había una vez alguien así que se llamaba Narciso, esta calle, no”.

Nosotros - agregó - “estamos llamados a ir más allá y a responder a las necesidades reales. Es urgente abandonar los lugares comunes, que son considerados seguros y garantizados” para liberar, en cambio, energías:

“La  ética cristiana no es una aduana a la pluralidad de expresiones con las cuales se manifiesta el bien y el cuidado del prójimo. Ir más allá significa ampliar y no encoger, crear espacios y no limitarse a su control”.

“Ir más allá – afirmó – significa liberar el bien y gozar de los frutos”. Y subrayó que “para ir más allá es necesario tomar la iniciativa”. A este respecto el Papa reconoció que en el Festival “está dedicado un amplio espacio a la economía, a los empresarios, a las empresas y a la cooperación”.

“Hoy también en el ámbito económico es urgente tomar la iniciativa, porque el sistema tiende a homologar todo y el dinero hace de patrón. El sistema te lleva a esta globalización no buena que homologa todo. Y el patrón de esta homologación ¿quién es? Es el dinero. Tomar la iniciativa en estos ámbitos significa tener el coraje de no dejarse aprisionar por el dinero y por los resultados a corto plazo volviéndose esclavos”.

De ahí la exhortación del Pontífice a ver las cosas en modo nuevo. Hoy se dice que tantas cosas no se pueden hacer porque falta el dinero. Y de todos modos, el dinero está para hacer algunas cosas y falta para hacer otras - dijo - por ejemplo, “el dinero para comprar armas se encuentra, para hacer las guerras, para operaciones financieras sin escrúpulos, se encuentra”.

“De esto generalmente no se dice nada. Se subraya mucho el dinero que falta para crear trabajo, para invertir en conocimiento, en los talentos, para proyectar un nuevo welfare, para salvaguardar el ambiente. El verdadero problema no es el dinero, sino las personas. No podemos pedir al dinero lo que sólo las personas pueden hacer o crear. El dinero sólo no crea desarrollo, para crear desarrollo son necesarias personas que tienen el coraje de tomar la iniciativa”.

Tomar la iniciativa - destacó el Papa -  “significa desarrollar una empresa capaz de innovación no sólo tecnológica. Es necesario renovar también las relaciones de trabajo experimentando nuevas formas de participación y de responsabilidad de los trabajadores, inventando nuevas fórmulas de ingreso en el mundo del trabajo, creando una relación solidaria entre empresa y territorio. Tomar la iniciativa significa superar el asistencialismo”.

Vivir este tiempo intensamente “lleva a apostar por un futuro distinto y por un modo diverso de resolver los problemas”. Para esto - agregó - es necesario “considerar el amor como la verdadera fuerza del cambiamiento. Si estamos dentro del tiempo con este ‘de más’, este más del amor, comenzaremos seguramente algo nuevo que favorecerá el crecimiento del bien”. De allí la necesidad de ‘promover y desarrollar talentos’, abriendo espacios. “Liberar talentos es el inicio del cambio”.

“Hablando de talentos se entiende que el discurso concierne, en particular, a los jóvenes. Si queremos ir más allá debemos investir decididamente en ellos y darles mucha confianza. Pero me pregunto ¿cuál es el porcentaje de jóvenes hoy desocupados o sin trabajo? ¿Esto significa ir más allá o ir hacia atrás? Para cambiar es necesario seguir adelante juntos y en la misma dirección”.








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