Sobre la emigración de las familias habla P. Barajas García del Consejo Pontificio
para la Justicia y la Paz, durante el Sínodo
(RV).- (Con audio) Una de las dificultades
en la pastoral familiar que ya ha sido abordada durante las Congregaciones generales
del Asamblea extraordinaria del Sínodo de los Obispos ha sido el drama de la emigración
de las familias por diferentes motivos, el padre Paulo César Barajas García del Consejo
Pontificio para la Justicia y la Paz explica a los micrófonos de Radio Vaticano este
desafío actual que la Iglesia busca atender:
“La dispersión de las familias
o incluso la migración de una familia completa tiene distintos motivos al interno
de esta realidad de la migración. Algunas son por causas de la violencia, otras por
causas de la persecución, otras por causas de la pobreza… Un principio que se reconoce
en la doctrina social es el derecho de las personas a desarrollarse plenamente en
su propia tierra porque la emigración de una familia ya causa daño –digamos- porque
las priva de su espacio natural, de su cultura, de sus contactos con la familia, de
su vida de fe en el espacio ordinario”.
“Al promover, sea la paz, sea el respeto
de las personas, el pleno respeto de todas las personas en cada lugar, el pleno respeto
de la libertad religiosa es cómo este Pontificio Consejo y la misma Iglesia, la doctrina
social invitan a todos a colaborar por el bien de la persona y de la familia”.
“Vemos
ahora con esta facilidad mayor que hay en estos tiempos de trasladarse que se dan
las emigraciones por necesidad pero también cómo estas emigraciones buscando mejores
condiciones divide a las familias y las expone a otros peligros que cuando la familia
permaneciera unida pues no estarían dispuestos a ellos”.