"¡Juventud de Asia, levántate!", el Papa antes de su viaje a Corea
(RV).- (actualizado con audio) A pocos días de comenzar
el tercer viaje apostólico internacional del Papa Francisco que se llevará a cabo
del 13 al 18 de agosto en Corea, el Santo Padre ha dirigido un video mensaje trasmitido
en un primer momento por la emisora KBS (Korean Broadcasting System). Palabras
del Papa en el video mensaje: ¡Queridos hermanos y hermanas! En unos pocos
días, con la ayuda de Dios, estaré entre ustedes, en Corea. Gracias de antemano por
su acogida y los invito a rezar conmigo, para que este viaje apostólico dé buenos
frutos para la Iglesia y para la sociedad coreana. "Levántate, resplandece!" (Is
60,1): con estas palabras que el Profeta dirige a Jerusalén, yo me dirijo a ustedes.
Es el Señor quien les invita a acoger su luz, acogerla en el corazón para reflejarla
en una vida llena de fe, esperanza y amor, llena de la alegría del Evangelio. Como
ustedes saben, vengo en ocasión de la Sexta Jornada de la Juventud Asiática. Particularmente
a los jóvenes les llevaré la llamada del Señor: "Juventud de Asia, levántate! La gloria
de los mártires ha nacido sobre ti ". La luz de Cristo resucitado brilla como un espejo
en el testimonio de Paul Yun Ji-chung y sus 123 compañeros, todos los mártires de
la fe que proclamaré beatos el próximo 16 de agosto en Seúl. Los jóvenes son
portadores de esperanza y energía para el futuro; pero también son las víctimas de
la crisis moral y espiritual de nuestro tiempo. Por esto me gustaría anunciar a ellos
y a todos el único nombre por el cual podemos ser salvos: Jesús, el Señor. Queridos
hermanos y hermanas coreanos, la fe en Cristo ha echado profundas raíces en su tierra
y ha dejado frutos abundantes. Los ancianos son los guardianes de este legado: sin
ellos los jóvenes se verían privados de la memoria. El encuentro entre las personas
mayores y los jóvenes es una garantía del camino del pueblo. Y la Iglesia es una gran
familia en la que todos somos hermanos en Cristo. En su nombre vengo a vosotros, en
la alegría de compartir con ustedes el Evangelio del amor y la esperanza. El Señor
los bendiga y la Virgen Madre los protegerá.