Por la plaza del santuario
de san Pedro pasarán los padres sinodales para entrar en el Aula del Sínodo de los
Obispos a la derecha del mismo santuario y en la parte alta del Aula Pablo VI, para
la III Asamblea General Extraordinaria, el próximo octubre de 2014, con el tema: Los
desafíos pastorales de la familia en el contexto de la Evangelización.
Ya se
publicó el “Instrumentum Laboris”; el documento de trabajo se utilizará como base.
“Los tres grandes ámbitos sobre los cuales la Iglesia desea desarrollar el debate
para llegar a indicaciones que respondan a las nuevas preguntas presentes en el pueblo
de Dios son, en cualquier caso estas: el Evangelio de la familia que hay que proponer
en las circunstancias actuales; la pastoral familiar que hay que profundizar frente
a los nuevos desafíos; la relación generativa y educativa de los padres respecto de
los hijos.” (Cfr. Número 258), afirma el documento de preparación.
El Instrumentum
Laboris dice que: “El amor de Dios resplandece de modo peculiar en la familia de Nazaret,
punto de referencia seguro y consuelo para toda familia. En ella brilla el amor verdadero,
al que deben mirar todas nuestras realidades familiares, para obtener luz, fuerza
y consolación. A la Santa Familia de Nazaret queremos encomendar la III Asamblea General
Extraordinaria del Sínodo de los Obispos, con las palabras del Papa Francisco: Jesús,
María y José en ustedes contemplamos el esplendor del verdadero amor, a ustedes, confiados,
nos dirigimos. Santa Familia de Nazaret, haz también de nuestras familias lugar de
comunión y cenáculo de oración, auténticas escuelas del Evangelio y pequeñas Iglesias
domésticas. Santa Familia de Nazaret, que nunca más haya en las familias episodios
de violencia, de cerrazón y división; que quien haya sido herido o escandalizado sea
pronto consolado y curado. Santa Familia de Nazaret, que el próximo Sínodo de los
Obispos haga tomar conciencia a todos del carácter sagrado e inviolable de la familia,
de su belleza en el proyecto de Dios. Jesús, María y José, escuchen, reciban nuestra
súplica. Amén. (Cfr. Número 259)