2014-02-25 15:43:01

Los Papas y la Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos


Actividades de la Santa Sede

(RV).- (Con audio) RealAudioMP3 Del 18 al 25 de enero la Iglesia en numerosos países celebró la Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos, con el central de basada en la cita de Corintios “¿Acaso Cristo está dividido?”.

Estas fechas fueron propuestas en 1908 por Paul Watson para cubrir el período entre la fiesta de San Pedro y la de San Pablo, que tienen un significado simbólico. Mientras en el hemisferio sur, donde el mes de enero es tiempo de vacaciones de verano, las Iglesias frecuentemente adoptan otra fecha para celebrar esta tradicional Semana de Oración, como por ejemplo, en torno a Pentecostés - sugerido por el movimiento Fe y Constitución en 1926 - que representa también otra fecha simbólica para la unidad de la Iglesia.

Teniendo en cuenta esta necesidad de flexibilidad, el Consejo Pontificio para la Promoción de la Unidad de los Cristianos invita a utilizar los textos que se proporcionan a lo largo de todo el año para expresar el grado de comunión que las Iglesias ya han alcanzado y para orar juntos para llegar a la plena unidad querida por Cristo.

Desde 1968, los temas se elaboran conjuntamente entre la Comisión “Fe y Constitución” del Consejo Ecuménico de las Iglesias y el Consejo Pontificio para la Unidad de los Cristianos.

El trabajo inicial sobre el tema del material puesto a disposición para la Semana de Oración de este año lo realizó en esta ocasión un grupo de representantes de varias partes de Canadá, reunido por invitación del Centro Canadiense para el Ecumenismo y del Centro para el Ecumenismo La Prairie.

Durante estos primeros meses de su Pontificado el Papa Francisco ha insistido en diversas ocasiones sobre el camino a seguir para el ecumenismo y sobre la importancia de esta cuestión.

“Por mi parte, deseo asegurar, en la estela de mis predecesores, mi firme voluntad de proseguir el camino del diálogo ecuménico y doy ya las gracias al Consejo Pontificio para la Promoción de la Unidad de los Cristianos, por la ayuda que seguirá ofreciendo, en mi nombre, por esta noble causa. Y les pido que lleven mi cordial saludo y la seguridad de mi recuerdo en el Señor Jesús a las Iglesias y comunidades cristianas que representan aquí, y que recen por mí para que pueda ser un Pastor según el corazón de Cristo”. Con estas palabras el Papa Bergoglio se dirigía a los delegados fraternales de Iglesias, Comunidades Eclesiales y Organismos Ecuménicos Internacionales, Representantes del pueblo judío y de religiones no cristianas, que viajaron a Roma para la celebración del inicio oficial de su ministerio de Obispo de Roma y Sucesor de Apóstol Pedro.

De la misma manera, cabe recordar que en el Mensaje a la Asamblea Ecuménica Internacional que se celebró en Corea del 30 de octubre al 8 de noviembre del año pasado, se expresó el deseo “de que esta Asamblea contribuya a un nuevo impulso de vitalidad y visión por parte de todos los comprometidos con la causa sagrada de la unidad cristiana, en la fidelidad a la voluntad del Señor para su Iglesia y en la apertura a las inspiraciones del Espíritu Santo”.

También el Papa Francisco reiteró esta idea en diversos encuentros celebrados durante estos meses.

Así por ejemplo, el pasado 21 de octubre, el Papa se reunió con una Delegación de la Federación Luterana Mundial y con los miembros de la Comisión Luterano-Católica por la Unidad. En este encuentro, Francisco señaló textualmente: “Me parece realmente importante para todos el esfuerzo de encontrarse en diálogo sobre la realidad histórica de la Reforma, sobre las consecuencias y sobre las respuestas que se dieron a la misma”. Y destacó que “católicos y luteranos pueden pedir perdón por el mal causado los unos a los otros y por las culpas cometidas ante Dios, y juntos regocijarse por la nostalgia de unidad que el Señor ha despertado en nuestros corazones, y que nos hace mirar hacia adelante con una mirada de esperanza”.

En su encuentro con Tawadros II, Papa de Alejandría y Patriarca copto de la sede de San Marcos, que tuvo lugar en mayo de 2013, el Papa afirmaba: “Será la oración, el diálogo y la voluntad de construir una relación, los elementos que permitirán dar los pasos necesarios hacia la plena unidad”.

En cambio, durante su encuentro con el Comité Católico para la Colaboración Cultural con las Iglesias Ortodoxas y las Iglesias Ortodoxas Orientales, con ocasión del 50ª aniversario de su institución, el Santo Padre explicó que “el camino de reconciliación y de renovada fraternidad entre las Iglesias, admirablemente marcado desde el primer histórico encuentro entre el Papa Pablo VI y el Patriarca ecuménico Atenágoras, necesitaba también de experiencias de amistad y de compartir que nacieran del conocimiento recíproco entre exponentes de las diferentes Iglesias, y en particular entre jóvenes iniciados al ministerio sagrado”.

Al igual que el Papa Bergoglio, sus Predecesores también trabajaron y destacaron la importancia de la unidad de los cristianos. Tal y como el mismo Francisco lo recordó, Benedicto XVI afirmó que “la unidad no es principalmente fruto de nuestro esfuerzo, sino de la acción del Espíritu Santo que debe abrir nuestros corazones con confianza para que nos conduzca por los caminos de la reconciliación y de la comunión”. Mientras el beato Juan Pablo II se preguntaba “¿cómo anunciar el Evangelio de la reconciliación, sin comprometerse al mismo tiempo a trabajar por la reconciliación de los cristianos?”.

Producción de María Fernanda Bernasconi. (hispano@vatiradio.va)

El espacio “Actividades de la Santa Sede”, se transmite los martes en las emisiones informativas de las 17,30; 01,45 y 03,20 UTC.

25 de febrero







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