Que la Secretaría de Estado se transforme en modelo de renovación para toda la Iglesia:
Mons. Parolin al diario Avvenire
(RV)-
Que la Curia Romana sea un instrumento “ágil y rápido” al servicio de
la “misión de la Iglesia en el mundo de hoy”. Es uno de los pasajes clave de la entrevista
concedida recientemente por Mons. Parolin al diario italiano Avvenire. El Secretario
de Estado vaticano se centra en muchos temas, desde la colaboración con el Papa Francisco
al rol de la diplomacia vaticana, desde el conflicto en Siria a la “estación dolorosísima”
de Vatileaks.
Mi estilo “no puede ser otro” que el estilo del Papa Francisco,
un estilo “en el cual me siento profundamente identificado”. Comienza así Mons. Parolin
en la larga entrevista al diario Avvenire. El futuro purpurado se detiene sobre
“la renovación de la Iglesia” a la cual el Papa está llamando a todos “con insistencia”
y observa que la Secretaría de Estado deberá asumir con “total disponibilidad la conversión
pastoral propuesta por el Papa Francisco. Es más, agrega, “en un cierto sentido” deberá
transformarse en un “modelo para toda la Iglesia”. Mons. Parolin subraya que la diplomacia
vaticana está comprometida a ayudar a los pueblos en la “construcción de un mundo
humano y fraterno” en el cual sean tutelados “los más débiles y los más vulnerables”.
Por consiguiente, sobre la Curia Romana, evidencia que será necesario “hacerla un
instrumento ágil y rápido, menos burocrático y más eficaz, al servicio de la comunión
y de la misión de la Iglesia en el mundo de hoy”. Un instrumento, prosigue, “al
servicio del Papa y de los Obispos, de la Iglesia universal y de las Iglesias particulares”.
Cierto, admite, “existe siempre el peligro de abusar del poder” y “de este peligro
no ha huido y no huye la Curia”. Y advierte que “no basta una reforma de las estructuras,
si no está acompañada por una permanente conversión personal”. No obstante, el Secretario
de Estado resalta que también en la Curia romana, “ha habido y hay santos” y es pues
motivo de pesar cuando “con pinceladas demasiado rápidas y violentas, se presenta
una imagen exclusivamente negativa de la Curia”. En definitiva, comenta, es necesario
“trabajar duro para hacerse más humano, más acogedores, más evangélicos como quiere
el Papa Francisco”.
El prelado responde así a una pregunta acerca de Vatileaks.
Aquella, afirma, “ha sido una estación dolorosísima, que espero esté definitivamente
terminada”. Un caso, destaca, “que ha hecho sufrir injustamente al Papa Benedicto
XVI” y que ha escandalizado a muchísimas personas, dañando “no poco la causa de Cristo”.
Aquello eventos – reflexiona – “no deben cesar de interrogarnos sobre nuestra efectiva
fidelidad al Evangelio”.
Acerca del Ior, Mons. Parolin no se detiene en las
soluciones técnicas, pero evidencia que, según las indicaciones del Pontífice, la
gestión del dinero finalizada “a las necesidades de la vida y de la misión de la Iglesia”
debe ser permeada “por los principios de Evangelio”. Una parte de la entrevista está
luego dedicada al compromiso de la Santa Sede por la paz. Mons. Parolin define al
Papa Francisco “el primer agente diplomático de la Santa Sede” y cita en particular
su rol para una solución de la guerra en Siria. A propósito de “Ginebra 2”, el prelado
recalca la necesidad de trazar una hoja de ruta “realista para poner fin
al conflicto y la realización de una paz duradera”.
El Secretario de Estado
no deja de detenerse sobre la difícil situación de los cristianos en Oriente Medio,
cuya situación “es una de las grandes preocupaciones de la Santa Sede”. Y a propósito
de las relaciones con China, espera que “aumenten la confianza y la compresión entre
las partes y que esto se pueda concretar en la reanudación de un diálogo constructivo
con las autoridades políticas”. Mons. Parolin responde pues a las críticas al Papa,
de parte de algunos ambientes conservadores, que lo han definido incluso “marxista”
en economía. “¿Es marxismo – se pregunta – exhortar a la solidaridad desinteresada
y a un retorno de la economía y de la finanza a una ética a favor del ser humano?”
Y observa que “la fuerte intervención” de Francisco, por ejemplo en algunas partes
de la Evangelii Gaudium, está motivada por situaciones “de desigualdad y de
exclusión” presentes en América Latina como en tantas otras partes del mundo. La entrevista
de Avvenire concluye con una reflexión sobre la relación entre la Conferencia
Episcopal Italiana,la Secretaría de Estado y la gestión de las relaciones con la política
italiana. Para Mons. Parolin, nadie puede “reivindicar en exclusiva” estas relaciones.
“La fórmula vencedora – subraya – es la colaboración, a través de la cual se podrá
contribuir eficazmente al bien común”.