2014-02-07 15:53:11

"Las imágenes de Dios"


"Meditaciones para la Fe", con el Padre Guillermo Buzzo

(RV).- (audio) RealAudioMP3 En el prólogo del evangelio según San Juan dice: a Dios nadie lo ha visto jamás. Y es verdad. Dios no forma parte de las cosas que nuestros sentidos pueden percibir.
A Dios no se lo ve, no se lo huele, no se lo toca, y cuando decimos que lo escuchamos, no nos referimos a escucharlo como escuchamos, por ejemplo, este programa de radio.
A Dios nadie lo ha visto jamas… Pero sí es verdad, que, los que hemos recibido el regalo de la fe, mantenemos sí, un tipo de relación con Dios. Le hablamos, le preguntamos, nos enojamos, le pedimos perdón, le agradecemos, lo alabamos. Y cada uno, con su modo particular, desarrolla esta relación con sus momentos más intensos, y otros momentos más tranquilos, y hasta casi vacíos. Como pasa con cualquier relación de amistad.
Como no lo vemos, como no tenemos esa proximidad así más tangible, se nos hace difícil de a ratos. Estamos acostumbrados a lo concreto; incluso las telecomunicaciones son cada vez más reales: ahora no sólo escuchamos sino que además podemos ver a aquellos que conversan con nosotros a miles de kilómetros. Pero con Dios, no pasa así.
Dice un salmo: Como busca la cierva corrientes de agua, así mi alma te busca a ti, Dios mío. Tengo sed de Dios, del Dios vivo: ¿cuándo entraré a ver el rostro de Dios?
No podemos vivir sin imágenes, y entonces, sucede, que nos formamos en nuestra imaginación una imagen de Dios. Cuando digo que nos formamos una imagen, no me refiero a si Dios tiene o no barba, de qué color, como es el tono de su voz, y cómo va vestido, etc. No, eso es otra cosa. Lo que me refiero hoy es que nos creamos una imagen, una idea de quién es Dios, de cómo es, de cómo se para frente a mí. Qué piensa de mí, qué piensa de mi vida, de mis pecados, de mi miseria. Qué espera de mí, Cuál es su plan para mí.
Tantas veces nos ha pasado con otras personas lo mismo. Nos hacemos la idea de que es así, o de otra forma, que piensa esto, o que reaccionará de tal modo. Y cuando un día tenemos la oportunidad de compartir con ella, se nos desarma todo. Porque nuestra imagen, aquella que nosotros formamos, no se ajustaba a la realidad.
A Dios nadie lo ha visto jamas, dice juan, y continúa: El Hijo Unigénito, que está en el seno del Padre, el nos lo ha revelado. Así termina Juan su prólogo.
Por eso, la Iglesia afirma que Jesucristo es el mediador y la plenitud de la revelación de Dios al Hombre. El mediador, porque es a través de Él, que es el único que lo conoce, que llegamos al Padre.
Y es el culmen, la pleitud, porque si bien a lo largo de la historia, Dios ha ido dando pistas de su presencia y de sus planes, llegamos al punto máximo cuando envía a su propio Hijo al mundo para mostrar su rostro.
San Pablo lo expresa de otra forma: Dice: Cristo es la imagen del Dios invisible.
Por eso, católico, católica, necesitamos revisar cómo es la imagen que nos hemos formado de Dios, y ver si de verdad coincide con lo que Jesús nos ha mostrado del Padre.

"Dios es providente"
(RV).- (audio) RealAudioMP3 Lo decimos en el Credo, cuando rezamos los domingos. Dios es creador del cielo y de la tierra. Decir del cielo y de la tierra, quiere decir de todo! De sur a norte, de este a oeste, desde lo más profundo hasta lo más alto. Todo es creado por Dios. Todo lo que existe, está ahí porque Dios así lo quiere, porque Dios lo permite.
Y no decimos simplemente que Dios creó, como si la creación tuviese que ver solamente con algo sucedido allá hace mucho, en los orígenes del universo… También hoy sigue creando y conservando.
A este permanente principio creador de Dios que en cada momento sostiene el universo y la vida misma de cada ser, le llamamos Providencia.
¿Cómo? La providencia no tiene que ver con esa ayuda oportuna en la que confiamos cada vez que estamos en apuros? Claro que sí. Pensemos. Cuando nuestro Dios se muestra providente, está sosteniendo su creación, lo que él mismo ha creado. Creación y Providencia son dos caras de la misma moneda, vida abundante de Dios que desborda, y se comunica a lo largo y ancho del universo.
A veces, sin embargo, la providencia parece ausente. Desastres naturales, conflictos, crisis. Cierto que hay situaciones que dependen clara y directamente de nosotros; pero nos encontramos con otras situaciones que nos hacen preguntar ¿Dónde está Dios? ¿Dónde se ocultó? ¿Por qué no está aquí o allí, donde lo necesitamos?
Si la pregunta la hace un ateo nos apresuramos a contestar, a rebatir, a justificar. Tendemos a defender a Dios. Suena ridículo. Es verdad. Y lo es. Lo dice la Palabra, en aquel libro del AT que narra una calamitosa sucesión de desventuras de un personaje santo, justo, bueno: su nombre es Job. A Job le suceden todas. Lo peor. En poco tiempo, se queda sin nada de lo que cualquiera de nosotros podría considerar valioso.
Sus amigos, conmovidos y desconcertados por las desgracias de este hombre, intentan defender a Dios, que realmente empieza a quedar en evidencia como injusto, o al menos como ausente. ¿Cómo es posible que a este hombre tan bueno le pasen cosas tan malas? Una pregunta que, si no nos hemos hecho, al menos la hemos sentido.
Vale la pena leer el libro de Job y ver cómo al final Dios corrige a quienes intentaban defenderlo. En realidad se estaban defendiendo a ellos mismos. Porque lo que estaba en discusión era su fe, su doctrina, sus certezas.
Creer en la Providencia de Dios, es reconocer también que muchas veces no vamos a comprender la manera como Dios va haciendo las cosas. Que donde vemos sólo destrucción Dios está realizando también una obra, está creando.
La fe en Dios providente, misericordioso, incluye también muchas veces la pregunta por su modo de actuar. No significa que hayamos perdido la fe, sino que intentamos comprender qué nos está pidiendo el Señor, cuál es el sentido, la dirección, de esto que nos sucede. El misterio de Dios se develó en Jesús. De los labios de Jesús tenemos que aprender aquella forma de orar: Padre, que no se haga mi voluntad sino la tuya.
(Padre Guillermo Buzzo)








All the contents on this site are copyrighted ©.