2014-01-25 09:52:48

El Tren del Cura Brochero


REFLEXIONES EN FRONTERA,
Jesuita Guillermo Ortiz

(RV).- (Audio) 00:02:20:76 Soñaba con el tren el Cura Brochero, el primer beato argentino de Papa Francisco, de quien celebramos el centenario de su nacimiento para el cielo. Cincuenta kilómetros antes de Villa del Tránsito, sede de la parroquia del Cura Brochero, en Villa Dolores, terminaba la vía del tren. Y este párroco movió cielo y tierra para que el tren llegara hasta Villa de Soto por la costa de las Sierras Grandes de Córdoba, así también sus feligreses podrían haber hecho llegar sus productos agrícolas ganaderos a la capital del país directamente a 900 kilómetros.

Aunque murió con este sueño irrealizado, porque los intereses mezquinos y egoístas ya gobernaban el país, este sueño manifiesta la preocupación y la ocupación del cura Brochero por las personas de su parroquia; por toda la persona y por todas las personas –como dice Papa Bergoglio-, consciente de la enorme dignidad de cada uno y del bien también enorme que toda comunidad puede alcanzar con el trabajo juntos y unidos.

El Cura Brochero no logró este progreso del tren para su gente, pero con él como párroco de esta comunidad del centro geográfico de Argentina, construyó caminos, acueductos, escuelas, capillas y una gran casa de ejercicios espirituales que llegó a albergar tandas de hasta 900 personas. La “Santa Casa de Ejercicios Espirituales”, por donde pasaron todos los feligreses de la parroquia del Cura Brochero fue, por el encuentro con Jesús –al que hoy nos llama Papa Francisco-, la fuente viva de la gran fuerza espiritual de fe y amor de esta comunidad, que unida a su párroco resulta un ejemplo del progreso humano, espiritual y social que puede lograr el Evangelio de Jesús.







All the contents on this site are copyrighted ©.