“Viene a estar con nosotros para salvarnos”, el Papa explica la Navidad a los chicos
de la ACLI
(RV).- (con video) “No hay juego sin ti”, es el eslogan de los niños de la Acción
Católica Italiana que la mañana del viernes encontraron al Santo Padre Francisco
en la Sala del Consistorio. Los chicos y chicas saludaron por Navidad al Papa que
les ha animado a ser siempre, dentro de la Iglesia, “piedras vivas unidas a Jesús”.
“La
Navidad -dijo el Pontífice- es la celebración de la presencia de Dios que viene a
estar entre nosotros para salvarnos. ¡El nacimiento de Jesús no es un cuento! Es una
historia real, que sucedió en Belén hace dos mil años. La fe nos hace reconocer en
ese Niño, nacido de la Virgen María, al verdadero Hijo de Dios, que por nosotros se
hizo hombre. Y es en el rostro del pequeño Jesús que contemplamos el rostro de Dios,
que no se revela en la fuerza o en el poder, sino en la debilidad y fragilidad de
un recién nacido. Así es nuestro Dios; se acerca mucho, en un niño. Este niño -recordó-
muestra la fidelidad y la ternura del amor sin límites con el que Dios rodea cada
uno de nosotros. Por esta razón hacemos una fiesta en Navidad, reviviendo la misma
experiencia de los pastores de Belén. Junto a muchos papás y mamás que trabajan duro
todos los días, afrontando muchos sacrificios, junto con los niños, los enfermos y
los pobres, hacemos esta fiesta, porque es la fiesta del encuentro con Dios en Jesús”.
Francisco
les preguntó si realmente eran conscientes de que Jesús los quiere mucho y quiere
ser su amigo. “Si están convencidos de ello -les ha dicho-, seguramente sabrán transmitir
la alegría de esta amistad por todas partes: en casa, en la iglesia, en la escuela,
con los amigos… Y por los enemigos, recen para que se acerquen a Jesús... Así sabrán
dar testimonio con un comportamiento de verdaderos cristianos, dispuestos a dar una
mano a los necesitados... y también a aquel que no te quiere mucho... sin juzgar a
nadie y, sin hablar mal de nadie, -concluyó-. No son buena gente los que hablan mal
de los demás... porque las habladurías no son cristianas... y es algo que no se tiene
que hacer”.