Que puedan sonreír, vivir y crecer: el Papa impulsa ayuda a niños sirios víctimas inocentes de la guerra

(RV).- (con audio) Agradeciendo en nombre del Papa Francisco, el Presidente del Pontificio Consejo Cor Unum, Cardenal Robert Sarah, presentó la Misión sanitaria para los niños sirios refugiados en El Líbano. Misión que nació con la exhortación del Obispo de Roma: «ayudar a la población siria, más allá de las diferencias étnicas o religiosas, es la manera más directa para contribuir a la pacificación y a la edificación de una sociedad abierta a todos sus diversos componentes», con el anhelo de que «nunca más vuelvan a suceder tragedias como las de Siria».

El presidente del dicasterio de la caridad del Papa, como se denomina también al Pontificio Consejo Cor Unum, hizo hincapié en que «acercándose ya la Navidad, en la que lamentablemente el consumismo supera a menudo el mensaje del anuncio del Nacimiento de Jesús, pensamos que el regalo más hermoso que podemos brindar a los niños, que sufren a causa de la guerra siria, es que puedan volver a sonreír y a vivir, acompañándolos para que crezcan no solo material, sino también y sobre todo espiritual y humanamente».

Esta misión sanitaria para los niños sirios refugiados en El Líbano, promovida por el Pontificio Consejo Cor Unum, por el hospital pediátrico Bambino Gesú y por Caritas Líbano, se presentó este miércoles, en la Oficina de Prensa de la Santa Sede. Además del cardenal Robert Sarah, intervinieron también Giuseppe Profiti, presidente del Bambino Gesù, el Padre Simon Faddoul, presidente de Cáritas Líbano y May El Hachem, responsable del Departamento de Dermatología del mismo hospital.

Los niños y menores de edad son más de la mitad - el 52% - de los más de 2 millones de sirios refugiados en los países de Oriente Medio y de la zona del Mediterráneo, señaló también el Card. Sarah, citando datos de ACNUR, la Agencia de la ONU para los Refugiados. De los de los cuales, más de 700.000 se encuentran en tierra libanesa, 515.000 en Jordania y 460.000 en Turquía. Hasta el momento, para afrontar la crisis siria, la Iglesia católica ha brindado más de 78 millones de dólares, en diversos sectores, como asistencia sanitaria, educación, asistencia a los ancianos y alimentación.

Asimismo el Presidente del Pontificio Consejo Cor Unum anunció que viajará a El Líbano del 4 al 8 de diciembre, con el Secretario de este mismo dicasterio, para encontrar a los obispos y organismos de caridad, siguiendo de cerca el comienzo de la misión, que con los primeros fondos asignados podrá ayudar a unos tres o cuatro mil niños con las medicinas necesarias.


«En el silencio de la Cruz calla el fragor de las armas y habla el lenguaje de la reconciliación, del perdón, del diálogo, de la paz», citando estas palabras del Papa Francisco, en la vigilia de oración por la paz, del pasado 7 de septiembre, el purpurado reiteró que «éste es el lenguaje que la Iglesia, toda unida, quiere y debe hablar. En este caso con los amigos del Hospital Bambino Gesú y de Caritas Líbano, por los niños sirios refugiados, por ellos y sus familiares. Pero también en general, hacia todos los que sufren necesidades y pobreza, no solo material sino también espiritual».


Para controlar la actividad de cooperación que se está llevando a cabo y las ayudas distribuidas, nació el pasado junio en Beirut una oficina de información y comunicación que permite agregar todos los organismos católicos de caridad en un área de gran significado histórico y espiritual para el cristianismo, subrayó también el Card. Sarah, añadiendo luego que «la misión sanitaria y el testimonio de Cristo y de la Iglesia proseguirán en el futuro, aun cuando termine el conflicto, como fruto de la colaboración de los organismos de caridad, en nombre de la misión de la Iglesia universal, compartiendo su testimonio y conocimientos».

(CdM - RV)