A los peregrinos greco católicos ucranianos el Papa les pidió que construyan puentes
de fraternidad con las demás Iglesias
(RV).- (Con audio) El Papa Francisco
celebró un encuentro esta mañana en la Basílica de San Pedro con los peregrinos greco-católicos
ucranianos, con ocasión del 50° aniversario de la traslación de las reliquias de San
Josafat a la Basílica Vaticana. El Pontífice destacó que acogió con mucho gusto la
invitación de Su Beatitud Sviatoslav Shevchuk, Arzobispo Mayor de di Kiev- Hálych,
y del Sínodo de la Iglesia greco-católica ucraniana, a unirse a los participantes
en esta peregrinación a la tumba del santo Obispo y mártir.
“También acojo
con alegría – dijo el Obispo de Roma – a la delegación de los Bizantinos de Bielorrusia”.
Y recordó que el Papa Pablo VI, el 22 de noviembre de 1963 hizo colocar el cuerpo
de San Josafat en el altar dedicado a San Basilio Magno, cerca de la tumba de San
Pedro. Además, Francisco recordó que este santo mártir ucraniano había elegido abrazar
la vida monástica según la Regla basiliana. Y lo hizo empeñándose también por la reforma
de la propia Orden de pertenencia, reforma que condujo al nacimiento de la Orden Basiliana
de San Josafat. Al mismo tiempo – prosiguió diciendo el Papa – primero como simple
fiel, después como monje y, finalmente, como Arzobispo, “empeñó todas sus fuerzas
por la unión de la Iglesia bajo la guía de Pedro, el Príncipe de los Apóstoles”.
Y
añadió textualmente:
Queridos hermanos y hermanas, la memoria de este santo
mártir nos habla de la comunión de los santos, de la comunión de vida entre todos
aquellos que pertenecen a Cristo. Es una realidad que nos hace pregustar la vida eterna,
puesto que un aspecto importante de la vida eterna consiste en la gozosa fraternidad
de todos los santos. “Cada uno amará al otro como a sí mismo – enseña santo Tomás
de Aquino – y, por tanto, gozará del bien del otro como propio. Así el gozo de uno
solo será tanto mayor cuanto mayor será la alegría de todos los demás beatos”
(Conferencias sobre el Credo).
“Si así es la comunión de la Iglesia –
afirmó el Papa – cada aspecto de nuestra vida cristiana puede ser animado por el deseo
de construir juntos, de colaborar, de aprender unos de otros, de testimoniar la fe
juntos”.
Nos acompaña en este camino, y es el centro de este camino, Jesucristo,
el Señor Resucitado. Este deseo de comunión nos impulsa a tratar de comprender al
otro, a respetarlo, y también a acoger y ofrecer la corrección fraterna.
Dirigiéndose
a estos queridos hermanos y hermanas, el Papa Francisco les dijo que el modo mejor
de celebrar a san Josafat es amarnos entre nosotros y amar y servir la unidad de la
Iglesia. A la vez que destacó que en esto también nos sostiene el testimonio valeroso
de tantos mártires de los tiempos más recientes, los cuales constituyen una gran riqueza
y un gran consuelo para su Iglesia.
Y concluyó con estas palabras:
Deseo
que la comunión profunda que desean profundizar cada día dentro de la Iglesia católica,
los ayude a construir puentes de fraternidad también con las demás Iglesias y Comunidades
eclesiales en tierra ucraniana y en otros lugares, donde sus comunidades están presentes.
¡Que con la intercesión de la Bienaventurada Virgen María y de san Josafat, el Señor
los acompañe siembre y los bendiga!