(RV).- (Con audio) Con ocasión del
30° aniversario de la creación del Centro Televisivo Vaticano, esta mañana tuvo lugar
en la Oficina de prensa internacional de Roma la presentación de un Congreso dedicado
a este evento y titulado: “La TV que cuenta el Papa al mundo". Una oportunidad que
ha servido para hacer un balance de estas tres décadas y reflexionar, especialmente,
sobre los nuevos retos de la comunicación en un mundo en que los medios de comunicación
son cada vez más complejos e interconectados.
Y esto ocurre mientras se acaba
de abrir un pontificado que pone en el centro de su cuidado la “pastoral del encuentro”,
y por tanto el diálogo y las relaciones. Durante el acto de esta iniciativa se leyó
un mensaje del Papa Francisco y uno del Presidente de la República Italiana, Giorgio
Napolitano. Al final de la conferencia se proyectaron las primeras imágenes del Papa
Francisco tomadas en 4K, es decir, la tecnología Ultra HD, durante la misa del inicio
del pontificado, el 19 de marzo, junto con algunas imágenes de la última Audiencia
General del Papa Benedicto XVI, del 27 de febrero, y tomas de la Ciudad del Vaticano,
de los jardines y de la Guardia Suiza.
No hay imagen del Papa que no sea filmada
por las cámaras del Centro Televisivo Vaticano, pero el Centro es también una televisión
en el sentido estricto, ya que transmite todas sus producciones “en vivo” en el canal
555 de la Plataforma digital terrestre en la zona de Roma y provincia.
"El
pontificado del Papa Francisco – explicó Mons Viganò, que es el Director general del
CTV – ha despertado un gran interés en las grandes redes internacionales. Esto significa
que existe la necesidad de un soporte tecnológico capaz de recoger y redistribuir
una multiplicidad de señales en una pluralidad de formatos. Por esta razón, con una
gran inversión económica y con la ayuda particular, de Sony, se está construyendo
un Master Control Room, que es una plataforma pensada precisamente para optimizar
los contenidos del CTV.
En su mensaje a Mons. Dario Edoardo Viganò, Director
del Centro Televisivo Vaticano el Papa Francisco saluda cordialmente a todos los participantes
en el Congreso que no sólo quiere recordar los treinta años de la institución de este
Centro sino, sobre todo, reflexionar sobre sus perspectivas para un servicio cada
vez más atento y cualificado.
El Pontífice subraya que el trabajo que realizan
“es un servicio al Evangelio y a la Iglesia”, a la vez que recuerda otro aniversario
importante, el de los cincuenta años de la aprobación del Decreto Conciliar Inter
Mirifica, que considera entre los maravillosos dones de Dios los instrumentos de la
comunicación social, incluido, precisamente, el medio televisivo.
De ahí que
el Papa escriba que “las palabras de los Padres Conciliares se nos presentan como
proféticas; ellos subrayaban justamente cuán importante es el uso de estos medios,
de modo que ‘como la sal y la luz fecunden e iluminen el mondo’, llevando la luz de
Jesucristo y contribuyendo al progreso de toda la humanidad”.
También destaca
que en estos decenios la tecnología ha viajado a gran velocidad, creando inesperadas
redes interconectadas. Por esta razón afirma que es necesario mantener la perspectiva
evangélica en esta especie de “autopista global de la comunicación”, tener siempre
presente la finalidad que quiso establecer el Beato Juan Pablo II al dar vida al CTV
que es la de favorecer “una acción más eficaz de la Iglesia por lo que respecta a
las comunicaciones sociales… con el fin de ofrecer nuevos instrumentos con los cuales
desarrollar en el mundo la misión universal de la Iglesia.
El Papa Francisco
recuerda también que Benedicto XVI les dijo en el año 2008 que “poniendo las imágenes
a disposición de las mayores agencias televisivas mundiales y de las grandes televisiones
nacionales o comerciales, favorecen una adecuada y tempestiva información sobre la
vida y la enseñanza de la Iglesia en el mundo de hoy, al servicio de la dignidad de
la persona humana, de la justicia, del diálogo y de la paz”. Por tanto, les recomendó,
“no olviden que el suyo es un servicio eclesial, dentro de la misión evangelización
de la Iglesia”.
Por esta razón el Santo Padre subraya también que al presentar
los eventos su punto de vista jamás puede ser “mundano”, sino eclesial. Puesto que
vivimos en un mundo en el que prácticamente no existe casi nada que no tenga que ver
con el universo de los medios de comunicación. Y añade que instrumentos cada vez más
sofisticados refuerzan el papel cada vez más penetrante que juegan las tecnologías,
los lenguajes y las formas de la comunicación en el desarrollo de nuestra vida cotidiana,
y esto no sólo en el mundo juvenil.
El Papa Francisco también recuerda al
día siguiente de su elección como Obispo de Roma, al encontrarse con los representantes
de los medios de comunicación social presentes en Roma con ocasión del Cónclave afirmó
que “el papel de estos medios ha ido creciendo tanto en estos últimos tiempos, hasta
volverse indispensable para narrar al mundo los eventos de la historia contemporánea”.
De ahí la complejidad que implica relatar los eventos relacionados con la
Iglesia, que es “signo e instrumento de la íntima unión con Dios”, y que requiere
una responsabilidad particular, una fuerte capacidad de leer la realidad en clave
espiritual.
Por último, el Papa agradece a Mons. Dario Edoardo Viganò y
a todo el personal del CTV, la capacidad de componer relaciones con realidades diferentes
de todo el mundo, para construir puentes, superando muros y fosados, y llevar la luz
del Evangelio. A la vez que les recuerda que no desarrollan una función puramente
documental, “neutral” de los eventos, sino que contribuyen a acercar la Iglesia al
mundo, anulando las distancias, haciendo llegar la palabra del Papa a millones de
católicos, también allí donde con frecuencia profesar la propia fe es una elección
valerosa.
Francisco concluye su mensaje agradeciendo la labor del CTV y animándolos
a proseguir en su testimonio del Evangelio, dialogando con un mundo que tiene necesidad
de ser escuchado, de ser comprendido, pero también de recibir el mensaje de la vida
verdadera. También los invita a pedir al Señor que nos haga capaces de llegar al corazón
del hombre, más allá de las barreras de la difidencia, y pedir a la Virgen que vele
sobre sus pasos de “peregrinos de la comunicación”. Antes de impartirles su Bendición,
como es costumbre, el Papa les pide que recen por él, puesto que tiene necesidad de
ello.
Producción de María Fernanda Bernasconi. (hispano@vatiradio.va)
El
espacio “Actividades de la Santa Sede”, se transmite los martes en las emisiones informativas
de las 17,30; 01,45 y 03,20 UTC