(RV).- Al final de la misa, Francisco dirigió una oración ante una imagen de la Sagrada
Familia de Nazareth, El Papa, encomendó a Jesús, María y José, todas las familias
para que se renueve en ellas las maravillas de la gracia.
Antes de concluir
la celebración eucarística, el Papa dio las gracias y saludó a todos los peregrinos,
y especialmente a todas las queridas familias, que vinieron de muchos países del mundo
para participar en el gran abrazo de la plaza de san Pedro en torno al Sucesor del
Apóstol Luego, el Papa dirigió un cordial saludo a los obispos y a los fieles
de Guinea Ecuatorial, llegados desde el país africano con ocasión de la ratificación
del Acuerdo con la Santa Sede. “La Inmaculada Virgen proteja a su amado pueblo y avancen
en el camino de la armonía y de la justicia”.
“Y ahora juntos rezaremos el
Ángelus, dijo finalmente el Santo Padre. Con esta oración, invocamos la protección
de María para las familias de todo el mundo, especialmente para aquellas que viven
en situaciones de mayor dificultad. ¡María, Reina de la Familia, ruega por nosotros! Digámoslo
todos juntos: ¡María, Reina de la Familia, ruega por nosotros! ¡María, Reina
de la Familia, ruega por nosotros! ¡María, Reina de la Familia, ruega por nosotros! ER
RV