(RV).- La Iglesia vive este mes de octubre dedicado mundialmente a despertar el Espíritu
Misionero en los fieles, con gestos de solidaridad hacia los 200 mil misioneros que
entregan sus vidas por el anuncio del Evangelio en el mundo. Durante este mes, llamado
"Mes de las Misiones", uniéndonos todos en oración, se intensifica la animación misionera,
el sacrificio y el aporte económico a favor de las misiones, a fin de que el Evangelio
se proclame a todos los hombres.
Con el lema "Fe + Caridad = Misión", este
domingo, celebramos la Jornada Misionera Mundial. En la plaza de san Pedro, el Papa
Francisco recordó a los misioneros que trabajan en silencio y dan su vida en su afán
de llevar la Palabra del Señor a los hermanos y exhortó a difundir la llama de la
fe, que encendió Jesús, en Dios y que es Padre, Amor y Misericordia. El Papa recordó
que el Domund tiene por finalidad animar y profundizar la conciencia misionera de
cada bautizado y de cada comunidad para la difusión del Evangelio en todo el orbe.
“Si se apaga la fe -dijo el Obispo de Roma, a la hora del Ángelus- se apaga la oración,
y nos perdemos en el camino de la vida”.
En su mensaje para la Jornada Mundial
de la Misiones, el Santo Padre Francisco señala que la fe “es un don que no se reserva
sólo a unos pocos, sino que se ofrece a todos generosamente. Además “el impulso misionero
es una señal clara de la madurez de una comunidad eclesial”. El Pontífice señala que
“el Año de la fe, a cincuenta años de distancia del inicio del Concilio Vaticano II,
es un estímulo para que toda la Iglesia reciba una conciencia renovada de su presencia
en el mundo contemporáneo, de su misión entre los pueblos y las naciones”.
España
el país con más misioneros
Según datos facilitados por las Obras Misionales
Pontificias, España es el país con más misioneros católicos del mundo, más de 13 mil
sacerdotes, religiosos y laicos, repartidos en 130 países, donde anuncian el Evangelio
y asumen proyectos de desarrollo educativo, sanitario y de promoción social de las
comunidades locales. La mayoría de los misioneros españoles se encuentran en Iberoamérica,
su media de edad es de 71 años y las mujeres representan el 54,2 % de todos ellos.
La financiación depende de los donativos de los fieles recogidos en las colectas que
organizan las diócesis. En 2011, se destinaron a los denominados "territorios de misión"
en todo el mundo 84,2 millones de euros entre ayudas ordinarias de sostenimiento y
extraordinarias (construcciones, vehículos, emergencias y formación), además de otra
partida para seminarios.
No obstante, las aportaciones mundiales han caído
en más de 40 millones de euros en los últimos años, mientras que, por el contrario,
siguen aumentando las peticiones de asistencia, advirtió recientemente en Madrid el
secretario de la Obra Pontificia de Propagación de la Fe, Timoteo Lehane. Los donativos
de Europa y América del Norte han disminuido, al contrario que los de los países de
África, Asia, Oceanía y América del Sur, cada vez más generosos dentro de sus posibilidades.
Con
1 euro se cubre la necesidad de material higiénico de una familia al mes en Albania;
con 20 se puede pagar la matrícula de un niño de Burkina Faso; con 120, los gastos
de un alumno de un internado de Myanmar, con 2.900 se abastece de medicamentos un
centro de salud de un barrio de Dakar (Senegal).
Los "territorios de misión"
representan el 37 % de las circunscripciones eclesiásticas, donde viven más de 200
millones de católicos y el 47 % de la población mundial. El 22,8 % de las instituciones
sociales del mundo atendidas por la Iglesia están en esos lugares (hospitales, residencias
de ancianos, orfanatos, comedores), así como el 47,2 % de las educativas.