(RV).- (Audio) El padre Antonio Grande,
de la diócesis de Rafaela, en la Argentina, que actualmente realiza el servicio de
rector del Colegio Sacerdotal y de la Iglesia Argentina en Roma, nos sigue hablando
de la nueva Evangelización.
La Iglesia en la Eucaristía celebra
el encuentro de Jesús con su pueblo los domingos
La Iglesia
guiada por el Espíritu Santo celebra la Eucaristía, hace presente el misterio pascual
de Jesús, renueva la experiencia de la cercanía de Dios Padre, fortalece su identidad
como comunidad cristiana. Aparecida la señaló como lugar destacado de encuentro
con el Señor.
“La Eucaristía es el lugar privilegiado del encuentro
del discípulo con Jesucristo. Con este Sacramento Jesús nos atrae hacia sí y nos hace
entrar en su dinamismo hacia Dios y hacia el prójimo. Hay un estrecho vínculo entre
las tres dimensiones de la existencia cristiana: creer, celebrar y vivir el misterio
de Jesucristo … La Eucaristía, fuente inagotable de la vocación cristiana es, al mismo
tiempo, fuente inextinguible de impulso misionero. Allí, el Espíritu Santo fortalece
la identidad del discípulo y despierta en él la decidida voluntad de anunciar con
audacia a los demás lo que ha escuchado y vivido” (A 251).
El Papa Francisco
dirigiéndose al Comité Coordinador del Consejo Episcopal Latinoamericano en su visita
a Brasil, se formuló algunas preguntas que sirven de guía para examinar en
qué medida la comunidad diocesana asume el espíritu de Aparecida. Expresó:
“En
la práctica, ¿hacemos partícipes de la Misión a los fieles laicos? ¿Ofrecemos
la Palabra de Dios y los Sacramentos con la clara conciencia y convicción de que el
Espíritu se manifiesta en ellos?”.
Son preguntas que conviene que nos formulemos
todos lo que vamos despertando, progresivamente, a comprender la vida cristiana
como servicio para que otros puedan encontrar a su Señor Resucitado por medio de
la Palabra y de la Eucaristía dominical. Aparecida con afecto cordial,
invita a todos los bautizados a celebrar a Jesús Resucitado el día domingo, aun no
pudiendo participar en la Misa.
“A las miles de comunidades con sus millones
de miembros que no tienen la oportunidad de participar en la Eucaristía, queremos
decirles, con profundo afecto pastoral, que… pueden alimentar su ya admirable
espíritu misionero participando de la ´celebración dominical de la Palabra`, que hace
presente el misterio pascual en el amor que congrega (cf. 1 Jn 3,14), en la Palabra
acogida (cf. Jn 5,24-25) y en la oración comunitaria (cf. Mt 18,20). Sin duda, los
fieles deben anhelar la participación plena en la Eucaristía dominical, por lo cual
también los alentamos a orar por las vocaciones sacerdotales” (A 253).
Dirigiéndose
a los obispos, sacerdotes y consagrados, el Papa Francisco animó a formar a los jóvenes
para que nutriéndose en el encuentro con el Señor por medio de la oración y en la
Eucaristía, participen en la misión evangelizadora que sale al encuentro de los hermanos
alejados. “Eduquémoslos a la misión, a salir, a ponerse en marcha. Así
ha hecho Jesús con sus discípulos: no los mantuvo pegados a él como una gallina con
sus polluelos; los envió. No podemos quedarnos enclaustrados en la parroquia, en nuestra
comunidad, cuando tantas personas están esperando el Evangelio. No es un simple abrir
la puerta para acoger, sino salir por ella para buscar y encontrar. Pensemos con decisión
en la pastoral desde la periferia, comenzando por los que están más alejados, los
que no suelen frecuentar la parroquia. También ellos están invitados a la mesa del
Señor”.