Rarámuri: Míralos en su dignidad de hombres y mujeres hermanos nuestros
Pueblos Originarios, Iglesia Viva
(RV).- (Con audio) La comunidad educativa
Tamujé Iwigara, “Nuestro aliento de vida” presenta este viernes 4 de octubre
en el Foro Instituto de Ciencias de Guadalajara, México, un concierto en beneficio
de la educación en la sierra Tarahumara. Bajo el título "Somos mucho más que dos"
Javier “Pato” Ávila, S.J., Alberto Escobar y Fernando Escobar, unen su talento como
cantautores, para recabar ayuda y difundir la presencia tantas veces (muchas), olvidada
del acontecer de los pueblos originarios: aquellos que pueblan la denominada sierra
Tarahumara, la porción de la Sierra Madre Occidental que atraviesa el norteño Estado
de Chihuahua en México.
El inminente concierto nos da la oportunidad de dar
vida al primer espacio audio que Radio Vaticano dedica a los Pueblos Originarios en
el Continente Americano. Hoy concretamente con la identidad del Pueblo Rarámuri, “los
de los pies ligeros”, al que muchos identifican con el nombre de Tarahumara. Desde
la perspectiva de un jesuita misionero, el padre Javier Ávila infatigable promotor
de los derechos de los Pueblos Indígenas y fundador de la Comisión de Solidaridad
y defensa de los Derechos Humanos en Chihuahua (COSYDDHAC) les proponemos una parte
de la entrevista que el misionero jesuita nos concedió desde su sede en las cumbres
de la sierra Tarahumara.
Producción de Patricia L. Jáuregui Romero @pjuregui
– Radio Vaticano 3 de octubre 2013
Nos hacemos a la descripción
que de este noble pueblo aporta Santiago Tejedor Calvo en su libro “Amara. Un viaje
tras las pisadas del pueblo Rarámuri” : México. Estado de Chihuahua. Allí, entre
quebradas y desfiladeros de la Sierra Tarahumara, viven ‘los hombres de pies alados’,
‘los que caminan veloces’, los rarámuri, un grupo indígena hermético y misterioso.
Y allí decidí ir. Fui para ver, para escuchar, para buscar. También, para escribir.
Para ellos soy un cabochi: ‘el que tiene arañas en la cara’.
Un extranjero. Un extraño. Me dijeron que no lo hiciera, que era imposible, que lo
que buscaba no existía. Decidí hacerlo. Fui. Y con ellos viví. Esta mi historia. Su
historia. Nuestra historia. De una búsqueda. De un lugar mágico: Amara. Muchos viajeros
han querido viajar a allí. No es fácil llegar. Menos aún, regresar. Solo un consejo:
no busques el viaje, el viaje te buscará a ti.
La Compañía de Jesús
en la Tarahumara es el nombre del Blog en el que se puede encontrar mayor
información sobre la realidad de este pueblo originario: Contexto histórico
de la Misión En 1601 llegó el primer misionero jesuita, Pedro Méndez, a la
zona que hoy conocemos como sierra Tarahumara. Ingresó por la región de los chínipas,
al occidente de Chihuahua. Tres años después, el padre Juan Fonte sj entró por Balleza,
parte meridional de la Tarahumara. El trabajo de los jesuitas en este lugar se vio
interrumpido. En 1638 se reanudó la misión entre los tarahumaras. Durante el siglo
XVIII se logró un avance en las 22 misiones de la Tarahumara. Los rarámuri se reconocían
como bautizados, es decir, como rarámuri-pagótuame. Sin embargo, los jesuitas fueron
expulsados de los territorios de la Nueva España en 1767. La Misión fue atendida entonces
por los padres franciscanos. En 1857 estuvieron a cargo los sacerdotes diocesanos
de Durango y a finales del siglo XIX vinieron a la sierra los padres josefinos. Los
jesuitas regresaron a la Misión en 1900. Muy importante lo es destacar que en 1974
se revisó la planeación pastoral de la Misión de la Tarahumara. La opción por el mundo
indígena y los esfuerzos de los misioneros por acercarse a la cultura y a la lengua
en el acompañamiento a las comunidades, los llevaron a encarnarse cada vez más en
la vida rarámuri.