(RV).- (Con
audio) El Cura Brochero convenció
a la gente de la importancia de la oración para llegar al encuentro con Jesús que
nos ofrece vida plena. Y los paisanos cruzan con él la montaña para hacer el ejercicios
espirituales con los jesuitas, primero en la Ciudad de Córdoba y después en Villa
del Tránsito, en la casa inaugurada en 1877 en la sede parroquial, actual Villa Cura
Brochero.
La consecuencia de la práctica de los ejercicios, fue que la gente
cambió de vida, más acorde con la enorme dignidad de la persona humana, con la condición
de hijos de Dios y hermanos en una misma familia. Salieron de la cueva del egoísmo
para vivir más unidos y contentos. Y por eso surgieron obras imposibles para aquel
tiempo, fruto de la caridad, del diálogo, del respeto mutuo, de la cultura del encuentro:
caminos, acequias, escuelas, iglesias, la famosa casa de ejercicios espirituales por
donde pasaron 40 mil personas durante el ministerio de Brochero.