(RV).- (Audio) El padre Antonio Grande,
de la diócesis de Rafaela, en la Argentina, que actualmente realiza el servicio de
rector del Colegio Sacerdotal y de la Iglesia Argentina en Roma, nos sigue hablando
de la nueva Evangelización.
Estamos en un cambio de época ¿Qué
nos pide Dios?
Considero oportuno dedicar algunos micros para establecer
un diálogo entre los mensajes que el Papa Francisco ofreció en su reciente
visita a Brasil, y el texto y el espíritu del documento de Aparecida. Conviene recordar
que el cardenal Jorge Bergoglio fue el responsable del Equipo de la redacción de ese
documento en 2007. A los obispos del Brasil les decía: “Benedicto XVI eligió Aparecida
para celebrar la V Asamblea General del CELAM, y esto ha dejado una huella profunda
en la Iglesia de todo el continente… Hoy nos encontramos en un nuevo momento. Como
ha expresado bien el Documento de Aparecida, no es una época de cambios, sino un cambio
de época. Entonces, también hoy es urgente preguntarse: ¿Qué nos pide
Dios?”. Se pueden percibir fácilmente los numerosos y profundos cambios en
el modo de pensar, de elegir y de comportarse de las personas en nuestro tiempo. Por
eso, más que hablar de una época o de un tiempo signado por algunos cambios, se afirma
que estamos viviendo un cambio de época. En este camino humano y religioso, surge
esa pregunta vital en el corazón a partir del encuentro sincero con la Palabra
de Dios, y, también la inquietud por encontrar una respuesta al Señor Jesús. Esta
una experiencia del creyente y de la comunidad cristiana. Aparecida expresó este renovado
impulso pastoral como una evangelización más misionera.
“… nos encontramos
ante el desafío de revitalizar nuestro modo de ser católico y nuestras opciones
personales por el Señor, para que la fe cristiana arraigue más profundamente en
el corazón de las personas y los pueblos latinoamericanos como acontecimiento fundante
y encuentro vivificante con Cristo. Èl se ha manifestado como novedad de vida y misión
en todas las dimensiones de la existencia personal y social. Esto requiere, desde
nuestra identidad católica, una evangelización mucho más misionera, en diálogo
con todos los cristianos y al servicio de todos los hombres” (A 13).
El Papa,
en el encuentro con el Comité de Coordinación del Consejo Episcopal Latinoamericano
(CELAM), llamó Misión Continental, a esta respuesta renovadora de la vida de nuestras
iglesias y de nuestros pueblos: “Como Ustedes, también yo soy testigo del fuerte
impulso del Espíritu en la Quinta Conferencia General del Episcopado Latinoamericano
y El Caribe en Aparecida, en mayo de 2007, que sigue animando los trabajos del CELAM
para la anhelada renovación de las iglesias particulares. Esta renovación, en buena
parte de ellas, se encuentra ya en marcha. Quisiera centrar esta conversación en el
patrimonio heredado de aquel encuentro fraterno y que todos hemos bautizado como
Misión Continental”.
¡Ya está en marcha! el camino de renovación pastoral
impulsado por Aparecida. Debe seguir resonando en nuestra mente y en nuestros corazones
la pregunta sugerente en este cambio de época ¿Qué nos pide Dios? Llevémosla
a nuestra oración, a la preparación y planificación de nuestras actividades pastorales.
Quien nos regala esta inquietud de servicio, si sabemos recibirla, nos va a dar su
gracia para encontrar y desarrollar una respuesta oportuna.