Fraternidad: primer mensaje del Papa Francisco para la Jornada Mundial de la Paz
(RV).- (con audio) «“La fraternidad,
fundamento y camino para la paz”. Éste es el tema de la 47ª Jornada Mundial de la
Paz, la primera del Papa Francisco». Lo anuncia un comunicado del Pontificio Consejo
Justicia y Paz, hecho público este miércoles, recordando que la Jornada Mundial de
la Paz fue iniciada por el Papa Pablo VI y se celebra el primer día de cada año, solemnidad
de María Santísima Madre de Dios.
«El Papa Francisco ha elegido como tema de
su primer Mensaje para la Jornada Mundial de la Paz la fraternidad. Desde el inicio
de su ministerio como Obispo de Roma, el Papa ha subrayado la importancia de superar
una “cultura del descarte” y promover la «cultura del encuentro», para avanzar en
la consecución de un mundo más justo y pacífico», añade el comunicado, señalando luego
que «frente a los múltiples dramas que afectan a la familia de los pueblos —pobreza,
hambre, subdesarrollo, conflictos bélicos, migraciones, contaminación, desigualdad,
injusticia, crimen organizado, fundamentalismos —, la fraternidad es fundamento y
camino para la paz».
«La globalización de la indiferencia debe ser sustituida
por una globalización de la fraternidad», invita una vez más, también con este mensaje,
el Papa Bergoglio y recuerda que «la fraternidad toca todos los aspectos de la vida,
incluida la economía, las finanzas, la sociedad civil, la política, la investigación,
el desarrollo, las instituciones públicas y culturales».
El Pontificio Consejo
Justicia y Paz termina su comunicado, haciendo hincapié en que «el Papa Francisco,
al inicio de su ministerio, con un Mensaje que está en continuidad con el de sus Predecesores,
propone a todos el camino de la fraternidad, para dar un rostro más humano al mundo»
(CdM – RV)
Texto completo del comunicado:
“LA FRATERNIDAD,
FUNDAMENTO Y CAMINO PARA LA PAZ” EL SANTO PADRE FRANCISCO ANUNCIA EL TEMA
PARA LA CELEBRACIÓN DE LA 47ª JORNADA MUNDIAL DE LA PAZ
“La fraternidad, fundamento y camino para la paz”. Éste es el tema de la 47ª Jornada
Mundial de la Paz, la primera del Papa Francisco. La Jornada Mundial de
la Paz fue iniciada por el Papa Pablo VI y se celebra el primer día de cada año. El
Mensaje para la Jornada Mundial de la Paz se envía a las Iglesias particulares y a
las cancillerías del todo el mundo para destacar el valor esencial de la paz y la
necesidad de trabajar incansablemente para lograrla.
El Papa Francisco
ha elegido como tema de su primer Mensaje para la Jornada Mundial de la Paz la fraternidad.
Desde el inicio de su ministerio como Obispo de Roma, el Papa ha subrayado la importancia
de superar una “cultura del descarte” y promover la «cultura del encuentro», para
avanzar en la consecución de un mundo más justo y pacífico.
La fraternidad
es una dote que todo hombre y mujer lleva consigo en cuanto ser humano, hijo de un
mismo Padre. Frente a los múltiples dramas que afectan a la familia de los pueblos
—pobreza, hambre, subdesarrollo, conflictos bélicos, migraciones, contaminación, desigualdad,
injusticia, crimen organizado, fundamentalismos —, la fraternidad es fundamento y
camino para la paz.
La cultura del bienestar lleva a la pérdida del
sentido de la responsabilidad y de la relación fraterna. Los demás, en lugar de ser
nuestros «semejantes», se convierten en antagonistas o enemigos, y frecuentemente
son cosificados. No es extraño que los pobres sean considerados un «lastre», un impedimento
para el desarrollo. A lo sumo son objeto de una ayuda asistencialista o compasiva.
No son vistos como hermanos, llamados a compartir los dones de la creación, los bienes
del progreso y de la cultura, a participar en la misma mesa de la vida en plenitud,
a ser protagonistas del desarrollo integral e inclusivo.
La fraternidad,
don y tarea que viene de Dios Padre, nos convoca a ser solidarios contra la desigualdad
y la pobreza que debilitan la vida social, a atender a cada persona, en especial de
los más pequeños e indefensos, a amarlos como a uno mismo, con el mismo corazón de
Jesucristo. En un mundo cada vez más interdependiente, no puede faltar el
bien de la fraternidad, que vence la difusión de esa globalización de la indiferencia,
a la cual se ha referido en repetidas ocasiones el Papa Francisco. La globalización
de la indiferencia debe ser sustituida por una globalización de la fraternidad.
La
fraternidad toca todos los aspectos de la vida, incluida la economía, las finanzas,
la sociedad civil, la política, la investigación, el desarrollo, las instituciones
públicas y culturales. El Papa Francisco, al inicio de su ministerio, con
un Mensaje que está en continuidad con el de sus Predecesores, propone a todos el
camino de la fraternidad, para dar un rostro más humano al mundo.