(RV).- (Con audio) El lunes 8 de julio
el Obispo de Roma visitó la isla italiana de Lampedusa para dar esperanza a los inmigrantes
que llegan en pateras atravesando peligrosamente el Mediterráneo y al pueblo de esa
localidad que los acoge humanamente.
He sentido que debía venir cuando he sabido
de los dramas, de los muertos en el mar. Así se presentó el Papa el lunes 8 de julio
en Lampedusa. Debemos contrastar la cultura del bienestar que nos hace insensibles
a los gritos de los otros y que nos lleva a la globalización de la indiferencia. Lo
dijo Francisco en la homilía de la misa con voz queda. Frente a las noticias de tantos,
demasiados, muertos, añadió, he sentido que debía venir aquí hoy a rezar, a realizar
un gesto de cercanía, pero también a despertar nuestras conciencias para que lo que
ha sucedido no se repita. Y debemos pedir a Dios que borre la indiferencia que nos
hace a todos como a Herodes que asesina a los niños, también quien toma decisiones
socio-económicas que abren el camino a tales dramas. En cambio, debemos mirar a nuestros
hermanos como el Buen Samaritano, y en nuestros oídos debe resonar siempre la pregunta
de Dios: ¿Dónde está tu hermano?
El Papa, en la intensa mañana que lo ha visto
en Lampedusa, llegó de Cala Pisana, vía mar al puerto; también en el mar depositó
una corona de flores en recuerdo de las víctimas de las travesías. Bienvenido entre
los últimos, se leía en una de las pancartas expuestas durante la celebración. Después
de la misa Francisco fue a la parroquia, donde escuchó los dramas de tantas personas
y al final de la mañana regresó al Vaticano.
Producción de María Fernanda
Bernasconi (ispano@vatiradio.va).
El programa especial “La voz del Papa",
se transmite los lunes a las 15,00 UTC.