Se hizo cargo del herido por compasión, el Papa en el ángelus
(RV).- (actualizado con voz y video) El Buen Samaritano, la parábola del evangelio
de san Lucas, del domingo decimoquinto de la liturgia, 14 del mes de julio, inspiró
la reflexión previa a la oración mariana del Ángelus dominical, rezado por Papa Francisco
esta vez con los habitantes Castel Gandolfo, la villa de descanso de los Papas.
Refiriéndose
al samaritano mencionado por Jesús en la liturgia del domingo, el Obispo de Roma se
preguntó “¿Quién era este hombre?” Y afirmó: “Era uno cualquiera”, pero que a diferencia
de los anteriores a él que al ver al pobrecito asaltado y dejado medio muerto en el
camino pasan de largo, él samaritano sintió compasión y se hace cargo. “Es el ejemplo
del amor por el prójimo”, afirmó Papa Francisco. Y volvió a preguntarse: “¿Pero, porque
Jesús elige a un samaritano como protagonista de la parábola?” y explicó: Porque los
samaritanos eran despreciados por los judíos a causa de diversas tradiciones religiosas;
pero Jesús hace ver que el corazón de aquel samaritano es bueno y generoso y que –
a diferencia del sacerdote y del levita- él pone en práctica la voluntad de Dios que
quiere la misericordia más que los sacrificios.”
Seguidamente Francisco afirmó
“Un hombre que ha vivido plenamente el evangelio del Buen Samaritano es el santo que
recordamos hoy: san Camilo de Lelis”. Invitó a los hijos e hijas de san Camilo a ser
buenos samaritanos como él; y también a todos los médicos, enfermeros y a todos los
que trabajan en los hospitales. Antes de la oración el Papa expresó que quería
encomendar otra intención a la virgen, la Jornada Mundial de la Juventud en Río de
Janeiro, a la que calificó de “Gran Peregrinación”. Y encomendó a nuestra Señora de
Aparecida, “para que guíe los pasos de sus participantes y abra sus corazones para
recibir la misión que Cristo les dará”.
Aunque el Obispo de Roma decidió permanecer
durante el verano romano en Santa Marta, en el Vaticano, este domingo 14 visitó la
Villa Pontificia, donde alrededor de las 9,30 de la mañana se encontró con los empleados
de la Villa, el Obispo, el párroco y el intendente del lugar, para rezar después a
las 12hs. con los peregrinos reunidos en la plaza de Castel Gandolfo. Como ya
es habitual, el Papa dedicó mucho tiempo a la interacción con la gente del lugar,
muy contentos con su visita, y también a los peregrinos llegados de distintas partes
del mundo. En la plaza del Santuario de san Pedro la multitud siguió la reflexión
y la oración del Papa en los grandes monitores del Centro Televisivo Vaticano (jesuita
Guillermo Ortiz - RV)
Texto y audio completo de las plabras de Papa
Francisco antes del Ángelus (Audio)
Queridos
hermanos y hermanas,
Hoy, nuestra cita dominical del Ángelus lo vivimos
aquí en Castel Gandolfo. Saludo a los habitantes de esta bella ciudad! Quiero agradecerles
sobre todo por sus oraciones y lo mismo lo hago con todos ustedes peregrinos que vinieron
aquí numerosos.
El Evangelio de hoy –estamos en el capítulo 10 de Lucas-
es la famosa parábola del buen samaritano. ¿Quién era este hombre? Era uno cualquiera,
que descendía de Jerusalén hacia Jericó por el camino que cruzaba el desierto de Judea.
Hacía poco, por ese camino, un hombre había sido asaltado por los delincuentes, robado,
pegado y abandonado casi muerto. Antes del samaritano pasan un sacerdote y un levita,
es decir, dos personas responsables del culto en el Templo del Señor. Ven aquel pobrecito,
pero pasan más allá sin detenerse. En cambio, el samaritano, cuando vio aquel hombre,
«tuvo compasión» (Lc 10,33). Se acercó, le vendó las heridas, cubriéndolas con aceite
y vino; luego lo puso sobre su propia montura, lo condujo a un albergue y pagó por
él. Es definitiva, se hizo cargo de él: es el ejemplo del amor por el prójimo. Pero
¿Porqué Jesús elije un samaritano como protagonista de esta parábola? Porque los samaritanos
eran despreciados por los Judíos, a causa de diversas tradiciones religiosas; y sin
embargo Jesús hace ver que el corazón de aquel samaritano es bueno y generoso y que
– a diferencia del sacerdote y del levita- él pone en práctica la voluntad de Dios
, que quiere misericordia y no sacrificios (cfr Mc 12,33).
Un hombre
que ha vivido plenamente este evangelio del buen samaritano es el Santo que hoy recordamos:
san Camilo de Lelis, fundador de los Hermanos de los Ministros de los Enfermos, patrón
de los enfermos y de los agente sanitarios. San Camilio muere el 14 de julio de 1614:
justamente hoy se abre su cuarto centenario, que terminará dentro de un año. Saludo
con gran afecto a todos los hijos e hijas espirituales de san Camilo, que viven con
su carisma de caridad en contacto cotidiano con los enfermos. Sean como él buenos
samaritanos!. Y también a los médicos, a los enfermeros y a aquellos que trabajan
en los hospitales y en las casas de cura, les deseo de estar movidos por el mismo
espíritu. Confiamos esta intención a la intercesión de María Santísima.
Y
quisiera confiar otra intención a la Virgen. A esta altura, ya está cerca la Jornada
Mundial de la Juventud de Río de Janeiro. Yo partiré dentro de ocho días, pero muchos
jóvenes partirán para Brasil incluso antes. Oremos entonces por esta gran peregrinación
que comienza, para que Nuestra Señora de Aparecida, patrona de Brasil, guíe los pasos
de los participantes, y abra sus corazones para acoger la misión que Cristo les dará
(Traducción del italiano CA-jesuita Guillermo Ortiz)
Y después del rezo
a la Madre de Dios y del responso por los difuntos, el Papa Francisco saludó a los
participantes en la conmemoración de la tragedia provocada por la ideología nacionalista
que enlutó en 1943 los pueblos hermanos de Polonia y Ucrania: Éstas fueron
las palabras del Santo Padre:
«Queridos hermanos y hermanas
Me
uno en la oración a los Prelados y a los fieles de la Iglesia en Ucrania, reunidos
en la Catedral de Lutsk, para la Santa Misa de sufragio, con motivo del 70 aniversario
de las masacres de Volhynia. Tales actos, provocados por la ideología nacionalista,
en el trágico contexto de la II Guerra Mundial, han causado decenas de miles de víctimas
y han herido la hermandad de dos Pueblos, el polaco y ucraniano. Encomiendo a la misericordia
de Dios las almas de los fallecidos y, para sus pueblos, pido la gracia de una reconciliación
profunda y de un futuro sereno, en la esperanza y sincera colaboración para la edificación
común del Reino de Dios».
Luego, éstos fueron otros saludos del
Papa:
Pienso también en los Pastores y fieles que participan en la peregrinación
de la Familia de Radio María en Jasna Góra, en Czestochowa. Los encomiendo a la protección
de la Madre de Dios y los bendigo de corazón.
Saludo con afecto a todos
los peregrinos aquí presentes: a los grupos parroquiales, a las familias, a los jóvenes,
especialmente los que vinieron de Irlanda, y los jóvenes sordos que están viviendo
un encuentro internacional en Roma.
Saludo a las Religiosas de Santa
Isabel, a quienes deseo una renovación espiritual fructífera; a las Apóstoles del
Sagrado Corazón de Jesús, con familias de diferentes naciones; a las Hijas de la
Divina Caridad, que celebran su Capítulo General; y a las Superioras de las Hijas
de María Auxiliadora.
¡Les deseo a todos un buen domingo y un buen almuerzo!