(RV).- Audio “La Esperanza nos
anima: “Democracia, equidad y desarrollo integral” es la frase que resume lo que fue
la Semana Social de Argentina que se celebró en Mar de Plata del 28 al 30 de junio.
La Comisión Episcopal de Pastoral Social escribió el mensaje final de lo que fue este
gran encuentro en el que recordaron agradecidamente estos 30 años que lleva el país
en sistema democrático. Texto completo del Mensaje final Semana Social 2013:
La
Esperanza nos anima: “Democracia, equidad y desarrollo integral”
Hemos
puesto el acento en tener una memoria agradecida por estos 30 años de vida democrática,
en un camino de creciente afirmación de sus principios. A su vez, mencionamos situaciones
pendientes de resolución, pero con una mirada esperanzada en la medida que los argentinos
seamos capaces de incrementar el diálogo y la amistad social, en firme compromiso
con los más pobres.
Recordamos, acorde con la Doctrina Social de la Iglesia,
que “una autentica democracia no es sólo resultado de un respeto formal de las reglas,
sino que es el fruto de la aceptación convencida de los valores que inspiran los procedimientos
democráticos: la dignidad de toda persona humana, el respeto de los derechos del hombre,
la asunción del bien común como fin y criterio regulador de la vida política” (CDSI,
497).
Estamos convencidos de que debemos seguir trabajando con gran empeño
para asegurar "la plena vigencia de la división de los poderes republicanos en el
seno de la democracia" (Hacia un Bicentenario en Justicia y Solidaridad 2010-2016,
Nº 35), esa Democracia que tanto nos ha conseguido conquistar y que hemos de cuidar
cada día, y que aún necesita seguir madurando y fortaleciéndose. Creemos también que
"la calidad institucional es el camino seguro para lograr la inclusión social" (Hacia
un Bicentenario en Justicia y Solidaridad 2010-2016, Nº 35) a la que tanto aspiramos.
Hemos
recibido con gran alegría un mensaje del Papa Francisco enviado por el Cardenal Bertone.
Además de su saludo y aliento, el Santo Padre recuerda:
“El papel central de
la persona humana en todo el ordenamiento político, judicial y social, así como la
necesidad de tutelar y promover sus derechos fundamentales e inalienables, como expresión
de su altísima dignidad, para que el sistema democrático halle en el necesario patrimonio
de valores humanos y espirituales una guía para su acción política y se evite así
su instrumentalización por intereses partidistas y lógicas de poder”.
Se desarrollaron
paneles que contaron con gobernadores, funcionarios de diversos ámbitos, legisladores,
empresarios, dirigentes sindicales y miembros de diversas organizaciones sociales.
A
lo largo de los tres días se privilegió el diálogo en pos de la construcción del bien
común. Queremos reafirmar que “la promoción de políticas públicas es una nueva forma
de opción por nuestros hermanos más pobres y excluidos” (Hacia un Bicentenario en
Justicia y Solidaridad 2010-2016, Nº 18). Ello nos insta a ser parte, a comprometernos
cada vez más en la consolidación de la Democracia promoviendo nuevos estilos de liderazgo.
Se
trabajaron paralelamente en cuatro mesas temáticas: Problemáticas de la tierra, Organizaciones
Sociales y partidos políticos, Jóvenes y familias y Fe como compromiso público. El
debate giró en torno a los logros y desafíos en el marco de la conmemoración de los
30 años de la Democracia.
Destacamos de manera particular la participación
de numerosos jóvenes a quienes queremos acompañar y alentar en su compromiso social
y político. Ellos son una auténtica fuerza de cambio social.
La esperanza nos
anima. Seguimos trabajando por el bien común.