2013-07-01 17:27:30

"Vale la pena seguir a Cristo", Mons. Ruiz Arenas


(RV).- Audio: RealAudioMP3 En el marco del Año de la fe, se celebra en Roma la 'Jornada de los seminaristas, novicios, novicias y de los todos los que están en camino vocacional'. Preguntamos a Monseñor José Octavio Ruiz Arenas, secretario del Pontificio del Consejo por la promoción de la Nueva Evangelización por este encuentro que tiene lugar del 4 al 7 de julio. "Vale la pena seguir a Cristo, éste es el mensaje que les quermos trasmitir a los seminaristas y novicias", aseguró Mons. Ruiz Arenas, "Es un encuentro de jóvenes decididos a seguir a Cristo. En un mundo con tantas complicaciones saben que pueden confiar en Él y dar su vida por el testimonio". Durante el encuentro los jóvenes vivirán momentos de catequesis en diferentes idiomas, visitas a la ciudad, peregrinaciones, conciertos y sobre todo oración. (MZ-RV)


Jornada de los seminaristas, novicios y novicias y de cuantos están en un camino vocacional: “¡Me fío de ti!”

Esta mañana a las 11,30 se presentó en el Aula Juan Pablo II de la Sala de Prensa de la Santa Sede la Jornada de los seminaristas, novicios y novicias y de cuantos están en un camino vocacional, que se celebrará del 4 al 7 de julio. Intervinieron en la presentación Mons. Rino Fisichella, Presidente del Consejo pontificio para la Nueva Evangelización con Mons. José Octavio Ruiz Arenas, y Mons. Graham Bell respectivamente Secretario y Subsecretario de este dicasterio.

Tal como explicó Mons. Fisichella, el Año de la fe procede en el su camino con una ulterior etapa dedicada a cuantos se encuentran en un camino vocacional. Se trata de un programa que se desarrolla con el título “¡Me fío de ti!”, para indicar el acto con el cual los jóvenes encuentran la fuerza y la audacia de consagrarse al Señor a través de la vida sacerdotal y consagrada como signo de generosidad a Jesús que los llama a seguirlo.

Se trata de un momento sumamente expresivo que no podía faltar en este contexto, con el deseo de evidenciar la alegría de tantos jóvenes que perciben su cocción a pesar de las diversas dificultades de la vida y que con valor ponen en juego toda su existencia.

Por esta razón, explicó el Presidente del Consejo pontificio para la Nueva Evangelización, con particular emoción serán acogidos en los próximos días, también gracias a la generosidad de algunos benefactores, unos seis mil jóvenes procedentes de los cinco continentes que llegarán a Roma como representantes de otros tantos miles y miles de jóvenes que espiritualmente estarán unidos a ellos testimoniando su vocación.

Estos peregrinos procederán de 66 países, algunos sumamente distantes de Roma como Papúa Nueva Guinea, las Islas Salomón, China, Japón, Vietnam, Zimbabwe, Tanzania, Uruguay o Chile, y tantas otras naciones que manifiestan la catolicidad de la Iglesia y el fundamento común de la vocación.

Este programa se desarrollará con momentos de carácter público y otros de carácter interno. De este modo, el jueves 4 de julio será el momento de la peregrinación a la tumba de Pedro, que comenzará en los jardines del Castel Sant’Angelo y se desarrollará por toda la vía de la Conciliazione para terminar en el atrio de la basílica de San Pedro.

La mañana del viernes 5 de julio estará dedicada a las catequesis para los grupos lingüísticos en diversas iglesias del centro histórico de Roma. Por la tarde tendrá lugar una visita meditada a algunos lugares sagrados en los que se conservan las reliquias de diversos santos que han tenido una relación especial con Roma y que representan una etapa importante para el camino vocacional.
El sábado 6 de julio por la mañana estará dedicado a la celebración del sacramento de la reconciliación y a la adoración Eucarística. Por la tarde, en el Aula Pablo VI del Vaticano se celebrará un momento de oración con la reflexión dictada por el Cardenal M. Piacenza, Prefecto de la Congregación para el Clero, en espera del posterior encuentro con el Papa Francisco
Y el domingo 7 de julio, a las 9,30, en la Basílica de San Pedro, el Papa presidirá la celebración de la Santa Misa, con todos estos jóvenes después de lo cual dirigirá la oración mariana del ángelus.

(María Fernanda Bernasconi – RV).







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