2013-06-27 12:13:09

Está en camino ¿recibirá el abrazo?


REFLEXIONES EN FRONTERA
jesuita Guillermo Ortiz sj

(RV).- (Audio) RealAudioMP3 Jerónimo está en la calle pero no por vagabundo. El vagabundo vaga sin sentido, perdido en el laberinto de su mente o en los huecos del corazón, pero sin salida.
Jerónimo de Nitramnas también es un herido. Con trabajo precario, apenas le alcanza para la comida de los hijos; la casa pobre; sin seguro social.
Pero Jerónimo ya aprendió que lo más importante viene de lo alto, viene de Dios y no de los hombres; que el gran Mercado ofrece la felicidad pero solo vende ilusiones; que son pocos los que te consideran un hermano de igual a igual.

De modo que Jerónimo está en la calle no para pedir limosna a los hombres, sino porque camina al Santuario para agradecer a Dios el pan y pedir por la salud y la vida de su mujer y sus hijos. Camina largo desde su pueblo, pero ya camina rezando; preparando el corazón para el encuentro con Dios en el Santuario. Lo contemplará en los brazos de su Madre la Virgen María, pobre y desnudo como él, como en Belén, hecho hombre. Lo verá en la representación de la cruz, herido hasta la muerte para liberarnos del mal. Jerónimo vivirá el perdón de Dios en el confesionario, como una lluvia intensa y mansa que lo purifica del mal. Y colmará la hondura de su alma con el Pan del cielo que suscita alegría y esperanza, aunque el hueco del estómago esté medio vacío.

Yo me pregunto: ¿Encontrará Jerónimo en el edificio material, el Templo vivo que es Jesucristo mismo, construido con las “piedras vivas” que es cada cristiano en la Iglesia -como recordó Papa Francisco en su catequesis sobre la Iglesia, Templo de Dios-?
O ¿se encontrará con cristianos de caras largas, tristes, cansados, aburridos, porque quizá preferirían ser los ladrillos del gran Mercado ilusionista?

Que Dios te bendiga mi querido Jerónimo, “piedra viva” del Templo de Dios.








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