(RV).- (Con audio) Vienen de diversas
partes del mundo, pero tienen en común “un empeño que va más allá de los confines
de las naciones” y dan testimonio, como dice el Evangelio de Juan, de que “la vida
se ha hecho visible”.
Con estas palabras el Arzobispo Rino Fisichella, presidente
del Consejo pontificio para la promoción de la Nueva Evangelización, comenzó su saludo
al Santo Padre en una Plaza de San Pedro abarrotada por más de cien mil fieles y peregrinos,
que el domingo 16 de junio celebraron la Jornada de la Vida junto al Papa Francisco.
Son
testigos del amor, dijo el prelado, que no han hecho faltar jamás su propia cercanía
a los niños dejados solos, a las mujeres abandonadas, a los enfermos crónicos, a los
minusválidos, a las personas en fin de vida, a los marginados, a los excluidos y a
todo lo que produce el pecado y el egoísmo del hombre”.
En el Año de la fe
– añadió Monseñor Fisichella – era importante que un momento de reflexión y de oración
estuviera dedicado a cuantos son testigos del “Evangelium Vitae”.
Producción
de María Fernanda Bernasconi. (hispano@vatiradio.va)
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de la Santa Sede”, se transmite los martes en las emisiones informativas de las 17,30;
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