El Santo Padre rezará junto al arzobispo de Canterbury en el Vaticano
(RV).- (Audio) Por primera vez el
viernes el Papa Francisco recibe en audiencia al primado de la Iglesia anglicana,
Justin Welby, arzobispo de Canterbury. Un encuentro para conocerse personalmente y
orar juntos también por primera vez. En un comunicado del Pontificio Consejo para
la Unidad de los Cristianos, se precisa que es una vista de particular importancia
porque será el primer encuentro entre el Arzobispo y el Papa desde que ambos han asumido
sus respectivos ministerios, casi al mismo tiempo, hace poco más de dos meses.
El
encuentro representa una oportunidad para que el Arzobispo y el Papa examinen el estado
actual de las relaciones entre la Iglesia Católica y la comunión anglicana. En particular
el interés del arzobispo Welby por la justicia en el mundo y por la necesidad de una
instancia ética en los mercados financieros, encuentra un eco correspondiente en
la constante enseñanza del Santo Padre.
Después de la audiencia papal y
de los respectivos discursos tendrá lugar un breve servicio litúrgico, a mediodía,
presidido por el Santo Padre y por el arzobispo de Canterbury. El jefe de la Comunión
Anglicana, visitará la tumba de san Pedro, debajo de la Basílica Vaticana y, cumpliendo
una solicitud particular," rezará ante la tumba del Beato Juan Pablo II.
Philippa
Hitchen del programa inglés habló de ello con Mons. Marcos Langham, encargado de las
relaciones con los anglicanos del dicasterio Vaticano:
"Será especialmente
para ellos, una reunión que aprovecharán para conocer un poco mejor. Por lo tanto,
será un momento para intercambiar información, para conocer de cerca sus recíprocos
programas, para reunirse como hombres de Dios y líderes, ambos, de los cristianos
en el mundo. Creo pues que será un momento de introducción".
Sus predecesores
- el Papa Benedicto XVI y el arzobispo Rowan Williams - fueron dos grandes intelectuales,
los dos son grandes teólogos. Ellos dos, en cambio, -el Papa Benedicto y el arzobispo
Francesco Welby – parecen dos hombres más centrados en el aspecto práctico de la Iglesia
en medio de la gente...
"Sí, esto es verdad. Me ha llamado la atención tanto
del arzobispo, como del Santo Padre que ambos tengan esta atención interesante y muy
fuerte hacia los pobres y los marginados, hacia todos los que necesitan ayuda de la
Iglesia. Para ellos, la misión de la Iglesia es, sobre todo, estar al lado de los
pobres y necesitados para cambiar sus vidas. Para ellos la fe no es una cosa privada,
sino una cosa que debe cambiar el mundo, cambiar la sociedad. El arzobispo Welby
tiene una gran experiencia en el mundo económico: el trabajó en Londres en el sistema
bancario. Y por tanto su interés se centra principalmente en la justicia en el mundo
de las finanzas. Por lo tanto, creo que hay grandes temas, grandes argumentos que
podrán tratar en común."
En el plano estrictamente teológico, usted ha
regresado recientemente de la última sesión de la ARCIC, -la Comisión mixta internacional
de los Anglicanos y los católicos- que se celebró en Brasil. ¿Qué podemos esperar
a nivel teológico: hay puntos en los que puede haber un progreso inminente?
"No
habrá novedades ni sorpresas importantes, creo. Es un momento de reflexión, de profundización
en nuestro diálogo. Nosotros pensamos que tenemos mucho en común: una historia, una
tradición, un fundamento teológico en común. Pero en un momento determinado hubo una
diferencia: el modo en que utilizamos estos fundamentos - la Escritura, la tradición
común... Por lo tanto, debemos preguntarnos sobre cómo lo utilizamos, cómo leemos
la Escritura y la tradición, y preguntarnos por qué hacemos las cosas diferentes,
mientras que al principio teníamos una tradición común. Por lo tanto, hay que interrogarnos
acerca de los mecanismos por los que tomamos ciertas decisiones, y en qué se diferencian".