(RV).- (Audio) Su nombre es Alejandro,
su nacionalidad es venezolana, vive en Estados Unidos y su corazón ya voló en África.
Tenemos que decir entonces que -con sólo 13 años de edad- su corazón ya es grande
y misionero, porque en realidad, esta riqueza de países distintos se transformó en
sensibilidad y apertura hacia aquellos que más sufren. En esta ocasión, niños de Malawi
con Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida. Conozcamos su historia (CA-RV)