Decepción de los Obispos de EEUU por la facilitación de la venta de un fármaco abortivo
a menores
(RV).- (Con audio) “Decepción”, es cuanto
refiere el periódico de la Santa Sede, L’Osservatore Romano, por parte de la
Conferencia Episcopal de Estados Unidos de América ante la decisión de la Food
and Drug Administration, el ente gobernativo estadounidense que se ocupa de la
reglamentación de los productos alimentarios y farmacéuticos, de liberalizar la comercialización
de la llamada “píldora del día después”, permitiendo su adquisición por parte de jóvenes
a partir de los 15 años de edad y sin prescripción médica.
En precedencia,
en cambio, las muchachas con menos de 17 años estaban obligadas a presentar la receta
médica para comprar este fármaco. Se trata de un contraconceptivo “de emergencia”
que en EEUU lleva el nombre de “Plan B”.
Esta iniciativa de la Food and
Drug Administration llega tras la sentencia de un juez federal de Brooklyn, en
el Estado de Nueva York, Edward Korman, quien el pasado 5 de abril había establecido
la obligación al mencionado ente de eliminar todas las restricciones a la venta libre
del fármaco. Sin embargo, este ente hizo público en un comunicado de prensa que su
aprobación no está ligada a la sentencia del tribunal, sino a una precisa petición
de la casa farmacéutica productora del “Plan B”, que anteriormente había pedido la
venta libre, modificándola después con el límite de los 15 años.
Por su parte,
la administración de Obama, que desea mantener las restricciones existentes, anunció
de todos modos que presentará un recurso contra la sentencia. Mientras en una nota
de comentario, la portavoz del Comité pro-via del Episcopado, expresó su “decepción”,
explicando que la Food and Drug Administration “ha actuado de manera irresponsable,
aprobando la venta libre del potente fármaco a las menores”. Ya en una intervención
precedente, la representante de los Obispos estadounidenses había recordado que la
libre disposición de este fármaco hormonal “mina la capacidad de los padres de proteger
a sus propias hijas de la explotación sexual y de los efectos negativos del mismo”.