El Espíritu Santo nos cambia, resuena la invitación de Francisco a dejarnos guiar
por el amor de Dios para cambiar el mundo
(RV).- «Qué hermoso sería
si cada noche pudiéramos decir: Hoy he realizado un gesto de amor hacia los demás».
Es el tweet del Papa de este lunes, haciendo resonar la intensidad de su homilía de
la Santa Misa dominical, en la que administró el Sacramento de la Confirmación a 44
fieles, de los que los menores tenían 11 años y la mayor 55. En representación de
los cinco continentes, tres de Colombia, dos provenientes respectivamente de Argentina
y de España, y los demás de Brasil, Congo, Líbano, Nigeria, Cabo Verde, Italia, Madagascar,
Alemania, Francia, India, Portugal, Estados Unidos, Rumania, Filipinas, Irlanda, China,
Sri Lanka y Bielorusia.
Y dirigiéndose con cariño a estos hermanos y hermanas
y, a través de ellos a los fieles de todo el mundo, en esta Jornada del Año de la
Fe dedicada al Sacramento que nos une más firmemente a Cristo y aumenta en nosotros
los dones del Espíritu Santo, que nos cambia, no sólo en nuestra vida futura, sino
también hoy, el Obispo de Roma hizo hincapié en que el Espíritu del Señor quiere transformar
el mundo en que vivimos, contando con nosotros. Por lo que alentó a abrirle la puerta,
dejando que Él nos guíe. Una vez más, Francisco alentó a no dejarse desanimar por
las tribulaciones, que son parte del camino de la Iglesia y de cada cristiano, pues
tenemos la fuerza del Espíritu Santo. Y, renovando su invitación a permanecer estables
en el camino de la fe, con una firme esperanza en el Señor, el Papa se dirigió en
particular a los jóvenes alentando a caminar contracorriente, confiando en la acción
de Dios, apostando por los grandes ideales, y jugándose a la vida por ellos.