(RV).- Cuando este sábado se cumplía un mes de la elección de Francisco, religiosos,
voluntarios y fieles católicos celebraron en la escuela de samba Unidos de Tijuca,
con un almuerzo festivo, el primer viaje pastoral que el Papa emprenderá dentro de
exactamente 100 días a Brasil para inaugurar del 23 al 28 de julio próximo la JMJ
de Río de Janeiro, que reunirá en esta ciudad a cientos de miles de jóvenes de todo
el mundo.
"Son cien días de expectativa, de entusiasmo del pueblo de Río de
Janeiro, de la Archidiócesis; cien días de preparativos, tanto en la alegría como
en la espiritualidad y en la oración para que la jornada pueda ser una experiencia
feliz para todos aquellos que vendrán a Río", afirmó el arzobispo de la ciudad, Mons.
Orani Joao Tempesta.
El prelado subió a la tarima donde un grupo musical interpretaba
al ritmo de la samba cánticos habituales de las misas, para invitar a los asistentes
al almuerzo a "vivir con espiritualidad la Jornada Mundial de la Juventud" y a acoger
en sus hogares a los miles de peregrinos que vendrán a la ciudad.
La cuenta
atrás de los cien días para el comienzo de la Jornada Mundial de la Juventud se inició
anoche con una vigilia a la que acudieron miles de fieles en la catedral, desde donde
salieron de madrugada en procesión hacia la Iglesia de Santa Ana, donde permanecieron
hasta el amanecer del sábado.
Este domingo se llevarán a cabo una caminata,
un partido de fútbol, uno de voleibol y otras actividades en las arenas de la playa
de Copacabana, y el martes se cerrará la programación con una misa que el arzobispo
oficiará en una de las favelas cariocas. (ER RV)